El objetivo del levantamiento era lograr el cese de la persecución política al peronismo, la restitución de la Constitución de 1949, la libertad a los miles de presos políticos y la convocatoria a elecciones democráticas.
La represión fue cruenta: la mayoría de los insurrectos fueron asesinados ilegalmente en Lanús, La Plata, los basurales de José León Suárez, Campo de Mayo y en la penitenciaría de avenida Las Heras. El saldo fue trágico y premonitorio de lo que sucedería en el país a partir de entonces. Hubo 18 militares y 14 civiles asesinados.
Las voces de la Comisión
En declaraciones a FM La Red Mario Huss, Edgardo Massarotti y Rufino Méndez (h) repasaron una historia violenta que comenzó con el bombardeo del 16 de junio de 1955 en Plaza de Mayo.
“Hubo militares y civiles que decidieron tomar las armas para convocar a elecciones sin proscripciones; no dicen vamos a reponer al depuesto, sino: ‘vamos a llamar a elecciones’”, precisó Massarotti, quien destacó que “los argentinos tenemos la tendencia, por nuestra formación pedagógica, de pensar a los héroes únicamente como estatuas de bronces y no verlos a veces como personas de carne y hueso, que en este caso han estado muy cerca porque en términos históricos: estamos hablando del 9 de junio de 1956, prácticamente ayer nomás”.
En ese orden, Massarotti mencionó: “Hay muchos compañeros como el presidente de nuestra agrupación Ermelino Rodríguez que cayeron presos. Nos parece importante recordarlo, porque es imprescindible repensarlo. El 16 de junio 1955 hubo un fenomenal bombardeo a la plaza de Mayo, algo absolutamente increíble”, y remarcó: “En la Argentina hay algunos sectores antipatria que son absolutamente violentos. Hacen críticas al discurso de Perón del cinco por uno, que sólo fue un discurso”.
Massarotti destacó la importancia de la Constitución de 1949, a la que calificó como “una de las más importantes que ha tendido el mundo, ya que era muy avanzada en derechos sociales, entre otras tantas cosas”.
Por su parte, Huss manifestó: “ahora queremos enfocar más hacía la juventud, para que se conozca realmente qué paso”, y luego añadió: “No tenemos que olvidar que los militares que encabezaron ese levantamiento eran democráticos”. En ese orden, Huss recordó que en Entre Ríos todos los años se conmemora el 9 de junio, y aseguró que “Paraná es una de las pocas ciudades que desde 1957 recuerda esta fecha”.
A su turno, Méndez recordó: “Nosotros quizás en aquel momento inauguramos el ciudadano de segunda; por el hecho de ser peronista, y estar individualizado como tal, se te ponía al costado. Conseguir trabajo para un peronista era tremendo, muy duro”.
“No podemos dejar que se caigan las banderas que enarbolaron nuestros mártires, nuestros héroes. Hay que sumar voces ha esta causa nacional”, subrayó.
Hombres de lucha
La insurrección fracasó, ya que la dictadura logró infiltrar la organización. En Entre Ríos lograron escapar el coronel Alberto Nasta, el teniente coronel Salvetti y José María Rosa, pero cayeron presos Ermelino Rodríguez, Rufino Mendez, Antonio Méndez, Manuel Arancibia, Jorge Bupo, Gabriel Bourdin, Cayetano Giusti, Andrés Lupercio, Francisco Lai, Juan José Camps, Luis J. Bilbao, Leandro Hipólito Pérez, Oscar Federik, Canavessi, A. Ottalagano, Manolo Fernández, Dalmiro González, Mario Palacios y Julián Zacarías, entre otros. Muchos de ellos ya fallecieron, mientras que otros todavía caminan por la calles como héroes anónimos.
Foto: Uno