
Según informó fmsensacion887.com.ar, luego de la marcha alrededor de la Plaza y terminado de orar el Santo Rosario, una de las colaboradoras del sacerdote, que lo había visitado en el penal de Victoria, tomó el micrófono y transmitió un mensaje del cura para la gente presente allí. “Recen, bendigan y perdonen”, dijo. También sostuvo que el padre Juan Diego “estaba bien, con buen ánimo, y que agradecía las muestras de afecto recibidas”.
El cura, nacido en Medellín, Colombia, integrante de la Cruzada del Espíritu Santo, la orden religiosa que preside el padre Ignacio Peries, llegó a Lucas González en 2005, y desde entonces y hasta hace una semana, cuando fue suspendido como cura, ejerció como párroco. Como se sabe, dos monjas -una de Lucas González y otra que llegó especialmente de Córdoba-, lo denunciaron ante la Justicia como responsable de abuso.
El jueves pasado, en la audiencia donde se le dictó prisión preventiva, el cura -acompañado de su abogado defensor Milton Urrutia- se había negado a declarar en el marco de la causa en la que está imputado por presunto abuso sexual simple en perjuicio de un nene de 11 años, quien se desempeñaba como monaguillo en la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.
Foto: fmsensacion887