
En su presentación ante la titular del CGE, Graciela Bar, el gremio confirmó que aun existiendo una directiva expresa que ordenaba lo contrario, el área de Liquidaciones de Sueldos de Educación practicó el doble del descuento que correspondía a los docentes privados, y en vez de remitir esos montos a las escuelas privadas, los depositó a OSDOP.
En la carta documento, el sindicato indicó que pudo verificar que “la totalidad de las planillas de todas las liquidaciones de haberes de docentes que se desempeñan en escuelas públicas de gestión privada han sido remitidas dejándose constancia en las mismas que los aportes de los trabajadores se han efectuado bajo el código de descuento 631, correspondiente a sumas a remitirse a la OSDOP”, publicó El Diario.
Enojos
La situación provocó malestar, sobre todo en los apoderados de las escuelas públicas de gestión privada, la mayoría dependientes de la Iglesia Católica. Los apoderados legales de esos establecimientos estaban al tanto de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que había ordenado al IOSPER desafiliar a los 4.000 docentes privados, por entender que deberían estar incluidos dentro de una obra social nacional. El juicio había sido iniciado por la OSDOP.
El 18 de junio el Consejo de Educación dispuso el “inmediato cese en las retenciones efectuadas por este organismo a los docentes de gestión privada” y trasladó esa responsabilidad, la tarea de depositar las retenciones a cada docente a cada apoderado legal de las escuelas privadas.
Pero en la práctica la directiva no se cumplió. Las liquidaciones se hicieron a nombre de OSDOP, directamente, y no se descontó el tres por ciento sino el seis por ciento sobre el salario de cada docente privado.