En el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, cuyos técnicos admiten que habrá que esperar cómo se den las lluvias pronosticadas para la próxima semana, se indica que el cultivo del maíz es el más golpeado por la falta de precipitaciones.
Hasta el momento, se logró implantar más de 3,3 millones de hectáreas con ese grano para comerciar, es decir el 91 por ciento del área de cobertura prevista, con avances en los que se destacó el nivel de cobertura realizado en la última semana en el norte argentino, consignó La Política Online.
Según los últimos informes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dan cuenta de una “severa afectación de buena parte de los maíces tempranos y muchas áreas tienen una caracterización de estado regular a malo del cultivo, que aún con las lluvias recientes no se podrán recuperar”.
Por ello, los especialistas de dicho organismo ratificaron también que aún quedaría cerca de un diez por ciento de la superficie prevista para sembrar, cuando todas las expectativas están puestas en las coberturas tardías que lograron soportar la seca y aprovecharon las escasas lluvias.
Para estos casos, pese a no haberse perdido todo, se descuenta que se produzca una merma en los rindes esperados, con cultivos que esperan nuevas lluvias para sostener su crecimiento.
Con un área estimada de siembra cercana a los 3,7 millones de hectáreas y una cobertura de 40.000 hectáreas en la última semana, en el centro norte de Córdoba, se aprovechó la poca humedad en los suelos para sembrar maíces tardíos.
Asimismo, todo avance registrado en las áreas a implantar con maíz, se observó fundamentalmente en las provincias del norte, tales como Salta, Tucumán y Santiago del Estero, gracias a las últimas lluvias registradas en esta zona.
Esta realidad no se vivió en el caso del Chaco, donde la superficie resultó escasa para poder avanzar con la implantación del cereal durante la última semana.
En lo que hace al clima, la perspectiva prevé el ingreso de una ola de calor, acompañada luego por un frente de tormenta, que provocará lluvias a su paso.
Dado que dicho frente pasará de forma lenta sobre el área agrícola nacional, habrá que aguardar cual será el impacto final que tendrá las lluvias sobre las distintas zonas que aguardan con urgencia humedad en sus suelos.