Golz, a quien se le entregó como presente “un poncho de lana cruda entrerriana hilado en telar entrerriano, por manos entrerrianas”, recordó sus inicios como periodista “donde no existían los mp3 y mp4 y la computadora era un objeto de lujo” y también destacó que los periodistas presentes “hemos pasado por clausuras, expropiaciones, presiones, hemos sido limitados por cuestiones ligadas a la economía, la política, la religión”. Ante ello, afirmó: “La libertad de prensa absoluta no existe, lo importante es no perder la libertad de conciencia”.
También se realizó un reconocimiento a la Asociación Civil Barriletes, a cuyos integrantes se les entregó una placa recordatoria de la declaración de interés sociocultural, por el “aporte valioso para la construcción del bien común del pueblo”. La distinción, reconoce “el aporte valioso para la construcción del bien común del pueblo”.
Barriletes nació a mediados del año 2001 con la producción mensual de la revista con el nombre homónimo, destinada a ser vendida autónomamente por jóvenes y adultos en situación de extrema pobreza. Actualmente, se desarrollan un abanico de oportunidades de expresión y aprendizajes formales y no formales brindados a numerosos niños, jóvenes y adultos de muchos barrios de la ciudad, sin que sea requisito ser vendedor de la revista.
Como Asociación Civil, Barriletes, promueve la cultura laboral, la solidaridad y la participación ciudadana. Reivindica el trabajo y la educación como ejes fundamentales en el desarrollo de las personas y condena toda forma de explotación laboral, en adultos y en niños.