El congreso se limitaba a ser un hecho político de legitimación de la alianza que había suscitado críticas enconadas de los sectores internos que no comulgan con la postulación de Benedetti. Es que la última resolución no ponía como requisito un aval del congreso a las decisiones del Comité y la mesa del máximo organismo partidario en materia de frentes electorales.

De todos modos, la suspensión del congreso no complica cuestiones formales o meramente administrativas si no que tiene un claro fundamento político: dejar planteada una señal, desde Entre Ríos, acerca de que el frente con el socialismo está “en veremos” a la espera de respuestas a nivel nacional. Los medios porteños, en este marco, mencionaron que una fractura del frente implicaría, en el caso entrerriano, que se frustre la reelección de Lisandro Viale en la Cámara de Diputados.

Según supo Página Política, la dirigencia socialista es proclive a sostener el frente a nivel provincial aún cuando las negociaciones entre Alfonsín y Hermes Binner se empantanen y naufraguen incluso. Pero en el centenario partido, el clima es otro. La mayoría de la dirigencia que por estas horas sigue de cerca el escenario nacional considera que no suma nada, a la boleta de Benedetti, un acuerdo con el socialismo que no tenga su correlato en una potente propuesta para la presidencial.

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