Aunque el hecho no había tenido trascendencia oficial hasta el momento, oficiales de la policía de Salto detallaron que esa fue una de las medidas que se tomó en el marco del operativo de seguridad que se montó por la llegada de los presidentes José Mujica y Cristina Fernández.
Desde la fuerza del vecino país se detalló que la causa comenzó hace aproximadamente tres semanas, cuando se detiene a un joven de 21 años, quien termina procesado por los delitos de “hurto y receptación” (adquisición consiente de cosas robadas). Fue en la toma de declaraciones por ese hecho, donde el joven “presenta numerosas incoherencias en su comportamiento y expresiones”, según consignó Diario Río Uruguay.
En ese sentido, el joven llegó a mencionar que “el presidente (Mujica) es un hombre muy viejo, y el país tiene que buscar lideres mas jóvenes”, por lo que él estaba dispuesto a “atentar” contra el mandatario uruguayo cuando tuviera esa posibilidad.
Ante tal declaración, la policía inmediatamente dio aviso a la Jueza en turno, quien primeramente dispuso que el delincuente sea trasladado a un servicio asistencial de salud mental, pero desde ese lugar aclararon que el detenido no presentaba señales de padecer problemas de ese tipo. Fue eso uno de los motivos que encendió una luz de advertencia a las autoridades “y fue un dato que nos preocupó, porque se trataba de una persona aparentemente cuerda”, confió un oficial.
Por ese motivo, la Justicia se apoyó en la causa iniciada por los delitos de “hurto y receptación” y se detuvo al joven por un par de días, con un orden que se emitió horas antes de la llegada del tren a la ciudad de Salto. En rigor, para prevenir cualquier intento de que llevara a cabo su amenaza, al punto tal que recuperó su libertad a las pocas horas del acto en la estación Midland.