El juez Federal de Resistencia citó para el 28 de junio al ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni, como testigo en el marco de la investigación por la denominada masacre de Margarita Belén, ocurrida el 13 de diciembre de 1976 y en la que fueron fusilados 22 militantes sociales, entre ellos los entrerrianos Fernando Piérola y Carlos Cairé. Brinzoni, que era secretario general de la Gobernación de la provincia de Chaco en ese momento, fue citado junto con otros militares; y no se descarta que también deba prestar declaración su antecesor a cargo de las Fuerzas Armadas, Martín Balza.
El juez Skidelsky decidió citar a Brinzoni -que fue jefe del Ejército durante el gobierno de Fernando de la Rúa- para el 28 de junio, como así también al general José Oscar Zucconi, para el día siguiente, aunque en su caso no hay certeza de que se encuentre con vida. No obstante, la citación fue librada a requerimiento del fiscal Federal Jorge Auat.
Brinzoni cumplió funciones en el Grupo de Artillería 7, en La Liguria, desde 1974 hasta el golpe militar de 1976, cuando pasó a desempeñarse como secretario general de la Gobernación, durante la gestión del general Antonio Serrano. Allí, aseguró que cumplía tareas netamente administrativas y que había dejado de actuar efectivamente en la fuerza. Sin embargo, algunos testigos lo sindican como uno de los encargados del traslado de los presos políticos que terminaron fusilados en Margarita Belén.
Sobre la masacre de Margarita Belén, el ex jefe del Ejército ha dicho que en el momento en que el general Zucconi se enteró del hecho ingresó al despacho del gobernador con un comunicado oficial en el que informaba que el convoy que trasladaba a los presos había sido asaltado por un grupo de delincuentes subversivos y que se había producido un tiroteo en cercanías de la localidad de Margarita Belén.
Si bien Brinzoni dijo que creyó la versión de Zucconi, después supo que se trató de un fusilamiento, y en un reportaje concedido al diario Norte de Chaco reconoció que la masacre de Margarita Belén fue un operativo militar que tuvo por objetivo exterminar “delincuentes subversivos”. Inclusive, admitió que del hecho participó la Policía del Chaco, aunque todos los intervinientes en la masacre dependían de la autoridad militar.
Por otra parte, el matutino chaqueño Primera Línea consignó que el juez también estudia una lista de testigos militares reclamados por la Fiscalía para que comparezcan en la investigación, algunos de los cuales ya habrían fallecido, tal el caso de Pablo Rodríguez Díaz. Entre ellos también figura el nombre del ex jefe del Ejército, teniente general Martín Balza, ya que se considera como muy valioso el testimonio que podría aportar a raíz del “mea culpa” que había hecho en nombre de las Fuerzas Armadas cuando estaba a cargo.
Finalmente, cabe consignar que aún no hay novedades sobre el paradero de Norberto Raúl Tozzo, el militar que tiene negocios en medios de comunicación en María Grande y Hasenkamp, y que es el único que todavía se encuentra prófugo; mientras que la Justicia concedería el beneficio de la prisión domiciliaria al coronel Jorge Alcides Larreteguy, de 75 años, pedido por el defensor oficial Carlos Pujol. Larreteguy deberá fijar domicilio en la provincia, aunque podría continuar el tratamiento de su salud en Buenos Aires.