Los mandatarios pactaron instalar un Comité Científico binacional para el "monitoreo conjunto de la planta UPM-Botnia" y los establecimientos y centros urbanos que vuelcan sus efluentes en el río Uruguay.
El último monitoreo se realizó a fines de enero y, como los anteriores, midió los efluentes de UPM en el río Uruguay, así como la desembocadura del río Gualeguaychú en Entre Ríos.
Según detalló El País de Uruguay, los estudios fueron encargados a un laboratorio canadiense, pero Argentina se ha negado a divulgarlos, aduciendo diferencias en el criterio para medir y ponderar la temperatura de los efluentes.
Sin embargo, en una interpelación al canciller uruguayo, Luis Almagro, el funcionario había expresado que “los resultados dirán lo obvio: UPM no contamina, tal como quedó establecido en la sentencia de la Corte Internacional de La Haya".