Desde la Municipalidad de Paraná informaron que “actualmente el sistema de provisión de agua potable se encuentra brindando el servicio al máximo de su capacidad de producción”. Dieron a conocer esta situación luego que empleados de Obras Sanitarias, quienes permanecen en estado de asamblea, adelantaron que habría inconvenientes con el suministro del servicio en la ciudad. Además, las autoridades aseguraron que se intensificaron los controles “para el buen uso del agua” a través de las Brigadas Antiderroche, e instaron a denunciar a quienes no cuiden el líquido.

Mediante un comunicado de prensa enviado a ANALISIS DIGITAL, desde el Municipio explicaron que “actualmente el sistema de provisión de agua potable se encuentra brindando el servicio al máximo de su capacidad de producción” y realizaron un detalle de las obras que se instrumentaron el año pasado para garantizar el servicio.

Puntualizaron que “se realizaron tareas de optimización del sistema para poder atenuar los inconvenientes” y entre las tareas mencionaron que “se independizó el sistema de bombeo de distribución colocando bombas independientes que abastecen las zona centro y sur de la ciudad”, se optimizó “la capacidad de captación de agua cruda, con el trabajo de dragado del rió en la zona de toma de agua”, se mejoró la distribución de agua “a través de la colocación de cañerías maestras, que servirán para el nuevo servicio de agua potable, actualmente en construcción, en los barrios Brisas del Este, Toma Nueva, Arenales, Puerto Viejo, Bajada Grande, Loreto y barrios de la zona sur entre otros” y se “intensificaron los controles para el buen uso del agua, a través de las Brigadas Antiderroche”.

Estos datos fueron enviados a este medio, luego que ayer el secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias de Entre Ríos, Rubén Palacio, informó que “en este momento se produce agua al máximo para 480 mil habitantes, pero el elevado consumo por parte de la población hace imposible que la planta potabilizadora alcance para toda la ciudad, esto teniendo en cuenta que hay obras que no se han hecho”.

A su vez, destacó en declaraciones efectuadas a APF que el estado de asamblea permanente que llevan adelante los trabajadores del Organismo afecta el servicio porque “el atraso en reparar una cañería o una pérdida hace que se produzca un perjuicio económico muy importante en la municipalidad por el hecho de no poder acudir con rapidez”.

También, dijo que otro de los factores que podría producir inconvenientes en el buen funcionamiento del servicio es el otorgamiento de licencias a empleados del área en enero, “que es un mes de gran demanda de agua”. Al respecto, el sindicalista expresó que “se ha mantenido la mayor cantidad de gente posible en las áreas críticas. Hay reparaciones que demoran más de lo habitual porque no hay personal, ni vehículos, herramientas y materiales teniendo en cuenta que la situación económica de la Municipalidad se encuentra en un cuello de botella, según nos dijo el intendente el viernes pasado”.