Rosario Romero marcó como “problemas recurrentes” de Paraná los “que tienen que ver con los arroyos que surcan la ciudad y viviendas a la vera de esos arroyos; muchas veces precarias, en su mayoría, y otras no, de sectores medios que han edificado en las cercanías de arroyos que con los años han ido cambiando su curso, tapándose de basura en otros casos y con problemas en los puentes o en los desagües por acumulación de residuos”.

“Esto ha provocado diversos daños”, dijo, y en ese sentido precisó: “En la zona de Mariano Moreno que cruza el arroyo Colorado, gracias al trabajo que la Municipalidad viene haciendo, se hizo una contención de la barranca y felizmente ese grupo de viviendas no está en riesgo. Pero seguimos con otros problemas que no se han logrado solucionar, pese a los trabajos, sobre cauce de los arroyos. Se ha trabajado con máquinas, pero no se llegan a completar los trabajos que vuelven las lluvias. Por eso hay que seguir constantemente y aprovechar los días lindos”.

La funcionaria señaló como el lugar más perjudicado por las presentes lluvias a la obra que se desarrolla sobre calle Güemes. “Es una obra de desagües que se planificó precisamente porque el desagote inundaba algunas casas de los frentistas, no se alcanzó a terminar y se produjo un socavón por el mismo curso de las aguas”.

En diálogo con el programa A quien corresponda (Radio de la Plaza), la titular de la Secretaría de Planificación municipal informó sobre la existencia de “familias asistidas en Base Aérea; y algunas familias evacuadas o autoevavuadas en el Centro de Evacuados del Ejército”. “En general, serán unas 200 familias afectadas que hemos asistido con alimentos, con ropa seca, tratando de no sacarlos de su domicilio y ayudar con bombas de Defensa Civil y de unidades municipales”, marcó.

Respecto de la situación a nivel provincia, la funcionaria confirmó que Paraná es una de las ciudades que se ha visto más afectada con las últimas lluvias. “La especial topografía que hace bella Paraná, en estas circunstancias nos perjudica mucho. Los arroyos que la surcan, la situación de la rivera de esos arroyos; y además las bajadas, las pendientes que tiene la ciudad, que en situaciones en que la masa de agua es grande, nos dan abasto los desagües e invade las casas”, apuntó.

Finalmente, anunció que “hay cuatro obras de desagües ya planificadas, pero que no se han podido empezar porque no dan los tiempos que empieza a llover nuevamente”. “Estamos siempre corriendo contra la próxima lluvia”, cerro.