Vinculadas a las artes plásticas desde hace tiempo, Valentinuz y Rodrigo se encontraron en el marco del taller del artista plástico Sergio Damonte. “Coincidimos en el espacio, en valores e inquietudes y decidimos presentar esta muestra”, resumió Rodrigo.
Mirtha Valentinuz trabaja con lápiz de color y con esa herramienta desentrama lo que define como “una especie de realismo con fantasía”. Explica a qué se refiere: “Tomo un tema, como pueden ser los árboles. Pero estos se van transformando en formas, en sueños, en ideas, en rostros”. Se trata de una porción de todo un mundo interior, sostuvo la creadora que además de trabajar en las artes plásticas, es escritora y ha participado en muestras colectivas e individuales. No por nada, habla de una relación de la subjetividad literaria con la plástica.
Hurgando en ese mundo interior, Valentinuz recuerda su relación con esa forma de expresión. “Fui a la escuela de Artes Visuales cuando era muy niña y de mayor retomé esto de nuevo, descubrir el lápiz color que fue lo que me cautivó y no lo abandoné más. He probado con óleo, acrílico, pero me gusta el lápiz y encontré con él un diálogo en el que nos entendemos”.
Mónica Rodrigo por su parte, expondrá series en las que aparecen diversas imágenes como protagonistas. “Durante estos tres años he trabajado junto a Sergio Damonte, por una parte en tinta, con imágenes de bicicletas y por otra, con figuras de mujeres que se relacionan con árboles, en grafito y sobre papel”, contó y añadió: “Conceptualmente, las imágenes de las mujeres tienen cierta similitud con los árboles, porque a veces los pies se transforman en raíces y los brazos se elevan hacia el espacio. Tienen que ver con el enraizamiento en la tierra y con el poder volar”, explicó. Por otra parte, el trabajo en el que aborda las bicicletas, trabaja con “una imagen que se estructura y desestructura para cobrar otras formas.