El apartado citado se trata de la reforma que introdujo en 2010 el Papa Benedicto XVI , pero que ya había esbozado su antecesor, Juan Pablo II y que entre otros cambios, introdujo la ampliación del plazo de la prescripción de la acción criminal, que fue llevado a 20 años.
Ese apartado del Código, además, permite adoptar medidas cautelares mientras se tramita la investigación contra el sacerdote acusado, en este caso, como lo dispuso el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari: la suspensión de Escobar Gaviria de sus facultades para oficiar como sacerdote.
El jueves abandonó Lucas González y de momento no puede oficiar misas en público, ni oír confesiones.
El cura, enrolado en la corriente de los sanadores, nativo de Medellín, Colombia, y desde 2005 afincado en Lucas González, al frente de la Parroquia San Lucas Evangelista, fue denunciado por dos monjas del Colegio Castro Barros por haber abusado de un alumno de esa escuela. La situación fue planteada en forma previa a Puiggari, quien el jueves viajó a Lucas y le pidió a Escobar Gaviria que abandonase la ciudad.
El sacerdote abreva en la Cruzada del Espíritu Santo, del cura Ignacio Peries, de Rosario, aunque está incardinado –tiene relación legal—con la diócesis de Paraná, informó Entre Ríos Ahora.
No bien el tema se hizo público, la curia dio a conocer un comunicado. “Ante las versiones que involucran a un sacerdote que cumple tareas pastorales en nuestra Arquidiócesis, en relación al trato con menores, este arzobispado manifiesta:
1.- Apenas se conocieron dichas versiones, el pasado 27 de octubre, el arzobispo dio indicaciones para que den inicio las investigaciones preliminares, según lo expresa el Código de Derecho Canónico en el canon nº 1717, reguladas por las normas de Gravioribus Delictis.
2.- Como medida cautelar, el sacerdote involucrado, fue separado en esa fecha de la atención pastoral de la comunidad y se le ha impedido el ejercicio público del ministerio, según lo determina el Derecho Canónico, hasta que el proceso investigatorio culmine.
3.- Expresamos nuestra cercanía y disposición para acompañar a todos aquellos que podrían sentirse afectados por esta dolorosa situación, quienes cuentan con nuestra disponibilidad de escucha, oración, comprensión y afecto.
4.-Manifestamos nuestra determinación de actuar con firmeza ante situaciones similares que puedan afectar la integridad física y moral de los fieles en general, pero especialmente de los menores.
5.- Con esperanza, pedimos al Dios misericordioso el logro de la verdad y la justicia, y la sanación de las heridas y dolores ocasionados.”