"La Iglesia es consciente de este daño; es un daño personal y moral de ellos, pero hombres de Iglesia", aseveró Francisco y aseguró: "No vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner, al contrario".
"Creo que debemos ser muy fuertes. Con los chicos no se juega", aseguró el pontífice de manera contundente.
En su mensaje a la ONG, Francisco también alentó la defensa de los derechos de los menores, la urgencia de impulsar proyectos contra el "trabajo esclavo", contra el reclutamiento de niños soldado y cualquier tipo de violencia.
Asimismo, destacó la importancia de privilegiar a los niños y a los ancianos en la sociedad, pues el futuro de un pueblo está en sus manos.
El papa indicó además que es preciso "reiterar el derecho de los niños a crecer en familia, con un papá y una mamá capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su maduración afectiva".
"Para seguir madurando en relación con la masculinidad y la feminidad de un padre y de una madre", añadió.
Por último, Jorge Bergoglio rechazó firmemente todo tipo de experimentación educativa, al señalar que "con niños y jóvenes no se puede experimentar", y recordar los "horrores de la manipulación educativa" perpetrados por las "dictaduras genocidas del siglo XX", publicó Infobae.