El espacio cultural Gato Negro será escenario este domingo 30 de noviembre, a las 19, de la última función del ciclo de cine latinoamericano que la sala programó durante todo el mes. La proyección elegida para cerrar la serie es Zama, la película argentina de 2017 dirigida por Lucrecia Martel. El encuentro tendrá lugar en la sede del espacio, ubicada en Tucumán 355.
Desde la organización explicaron que la función se plantea como un modo de concluir un noviembre particularmente largo, con cinco domingos en los que se seleccionaron producciones de distintos países de la región. En el caso de esta última cita, la elección de la película responde al interés del ciclo por difundir cine latinoamericano. El film está basado en la novela homónima del escritor mendocino Antonio Di Benedetto y fue adaptada al guion por la propia Martel. Con 115 minutos de duración, la obra transcurre en un territorio colonial sudamericano hacia fines del siglo XVIII y sigue la vida de Diego de Zama, un funcionario de la Corona española atrapado en una espera interminable.
La programación del Gato Negro destacó que este film, considerado uno de los trabajos más singulares de la directora salteña, mantiene el espíritu del ciclo, ya que es un cine que requiere atención y que propone otra manera de ver, con una mirada más concentrada en la relación entre los personajes y el paisaje que los rodea. Zama fue seleccionada en su momento para representar a la Argentina en la 90ª edición de los Premios Óscar, dentro de la categoría Mejor película de habla no inglesa.
La historia del protagonista, interpretado en el film por Daniel Giménez Cacho, muestra la tensión de un hombre que espera durante años una carta del Rey que podría trasladarlo a un destino mejor. Mientras esa respuesta nunca llega, Zama se enfrenta a la burocracia, a la imprevisibilidad del territorio y a un tiempo que parece densificarse entre la humedad y la espesura del entorno.
Durante todo noviembre, el Gato Negro ofreció funciones orientadas al cine latinoamericano con el objetivo de promover un acercamiento a producciones que suelen tener escaso recorrido en salas comerciales.
Las entradas se venderán en el espacio antes de la proyección, con un valor general de $2.000.


