Tomás de Rocamora volvió a la victoria ante su gente y lo hizo con un buen triunfo ante Villa Mitre.
En Concepción del Uruguay, Tomás de Rocamora recuperó la senda de la victoria en el estadio Julio César Paccagnella y venció por
El inicio del partido
El partido terminó dándose como se preveía: friccionado, parejo y cambiante. Villa Mitre arrancó un parcial 7-0 arriba después de ganar la pelota en el salto. Al dueño de casa no le salieron las cosas en los primeros cinco minutos pero puso el tablero 9-9 y desde el banco visitante llegó el pedido de minuto. Después, cuando David Jelks le puso tiza a sus manos –había fallado un par claras debajo del aro- la historia empezó a cambiar. Mauro Araujo también aportó lo suyo y el parcial quedó 20-13 para el local. En la visita los dobles largos de Pennacchiotti fueron lo destacado para que no quedar tan lejos en el score.
Se abrió el segundo cuarto con triple de Justo Catalín para que el Rojo se aleje por 10 puntos, aunque de inmediato apariciones de Scarpaci y Pennacchiotti obligaron a Varas a pedir minuto (23-17). El partido siguió con un trámite parejo y Rocamora encontró efectividad en los tiros de tres, Más Delfino embocó dos y Gutiérrez otro hasta que el marcador quedó 38-25. De todas formas fue Villa Mitre el que tuvo un mejor cierre y con un parcial 6-0 dejó las cosas más que abiertas para cuando volvieran del descanso largo (38-31).
La etapa complementaria
En los primeros pasajes, tras la vuelta del descanso, Tomás de Rocamora mantuvo una ventaja de entre siete y nueve puntos gracias a un buen pasaje de Jelks. En Villa Mitre de a poco empezó a crecer la efectividad de José Gutiérrez, quien en el primer tiempo no había lastimado mucho. La brecha se acortó hasta los cuatro puntos y en un momento complicado del juego un triple de Gerbaudo le devolvió serenidad al Rojo (55-47). Los triples fueron valiosos en los pasajes finales ya que Matías Caire anotó dos y así el local logró irse arriba 63-53.
Arrancó el último cuarto y el equipo de Varas no consiguió anotar, fue tres veces a la línea pero con un 50% de efectividad. Villa Mitre, en cambio, encontró goles y de buenas a primeras el tablero quedó 66-64. Lógicamente hubo un llamado urgente al banco y justo a la vuelta un triple de esos con parábola mezquina de Kily Romero calmó las aguas (69-64). Después, el dueño de casa aprovechó la penalización visitante y fue seguido a la línea para llegar a 10 de distancia nuevamente (74-64) con tres minutos por jugar.
En los últimos instantes, Tomás de Rocamora dio la sensación de tenerlo liquidado y si no fue así es porque en dos oportunidades José Gutiérrez clavó tremendos bombazos que prolongaron la agonía. Villa Mitre fue a la carga contra un Rocamora que se armó bien atrás y desde esa línea logró salir rápido para encontrar los puntos que hacían falta para bajar la persiana y festejar el triunfo.
Después de mucho correr y transpirar el equipo volvió a ganar y ahora tendrá varios días para preparar la gira de la semana próxima ante Racing y Ciclista.