Claudio Cañete
Esta semana Daniel Rochi, secretario de Cultura municipal, convocó a una persona con una vasta experiencia en materia de turismo para consultarle sobre cómo organizar los próximos corsos en la capital entrerriana. Este verano fue uno de los primeros desafíos que el funcionario tuvo que enfrentar, a pocos días de iniciada su gestión.
Sin embargo, es una materia en la que está preocupado, ya que según se supo, a su invitado le reconoció que necesita ideas para reestructurar la modalidad de los tradicionales corsos que estos últimos años se vienen realizando en Puerto Nuevo con suerte diversa. Después de todo queda poco más que un semestre para que los próximos sean tema de conversación. Y los carnavales de Paraná siguen siendo de amplia participación popular, pero no han alcanzado todavía ser una atracción turística como sucede en Hasenkamp y Victoria, por ejemplo. Es así, el tiempo pasa muy rápido y queda tan sólo medio año para hacer algo.
Sin embargo, algunos integrantes del entorno de esta área que no están muy conformes con la administración de Rochi plantearon dos cosas en recientes reuniones. Primero, que está muy bien que como funcionario consulte a quienes considere personas con buena preparación en determinados rubros para obtener un consejo o información para tomar una decisión adecuada, y eso sin importar si es del ámbito público o privado. Segundo, es que si esto es así, quiere decir que su larga lista de colaboradores no tiene mucho para aportarle. Al menos a los que eligió no saben sobre carnavales.
Más de 10 a la cancha
El esquema que plantó Julio Solanas en la Secretaría de Cultura y Deporte (la vieja denominación) marcó claramente al arquitecto Gerardo Dayub como director, secundado por Manuel Castro y Gustavo Satler (que posteriormente renunció). Se podría agregar a Rubén Clavenzani, inaugurando un cargo más visible en el Teatro 3 de Febrero como coordinador, y a la arquitecta Laura Vázquez en el Museo de la Ciudad, de buena gestión. El resto eran los empleados de planta que se han desempeñado desde períodos anteriores. En la actualidad todo eso cambió. En algunas cosas para bien y en otras no tanto. Porque en un panorama de recorte y emergencia presupuestaria –tal como manifestó en su asunción el intendente Juan Carlos Halle, el principal apoyo que tiene Rochi en todas sus acciones-, la realidad muestra otra cosa en los hechos. En las páginas del ceremonial municipal, ahora se puede ver que el staff de Cultura (que sigue siendo Secretaría pero ya no de Deporte) se agrandó para un mayor ordenamiento y cobertura de distintas problemáticas del área.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
