Los episodios de ocupación irregular de terrenos en los bañados del Oeste de la capital entrerriana comenzaron a preocupar a las autoridades provinciales sobre posibles intrusiones. En un reconocimiento del terreno realizado con otras instituciones estatales y entidades socio ambientales se acordó avanzar en establecer marcos de protección eco sistémicos del lugar y determinar quiénes son los verdaderos dueños. Pero, detrás de este plan de ordenamiento arraiga un conflicto de larga data que involucra a dominios de la fábrica Coceramic que en su proceso de despedazamiento cedió tierras al propio Estado. A su vez, están los de En Premieur SA, la firma que gestionaba la recientemente quebrada empresa láctea Cotapa y que también intervino en el rescate de deudas de la fábrica de ladrillos. Ahora, todo volvió a ponerse en discusión.
Por Silvio Méndez
El anuncio de venta de lotes en redes sociales y el cercamiento de terrenos en el área de los Humedales del Oeste de Paraná puso en alerta a los vecinos y emprendedores que allí trabajan en eco turismo sobre la avanzada de posibles ocupaciones ilegales. Ante la inquietud, la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos convocó a organismos del Estado y organizaciones no gubernamentales que en un primer encuentro realizaron un reconocimiento a campo para tomar dimensión del territorio. En esa primera incursión llevada adelante a mediados de octubre, se acordó llevar adelante un plan de manejo que permita desarrollar actividades sustentables. Asimismo, establecer quiénes son los reales propietarios.
Hasta hace unos años, a este sector, la ciudad le daba la espalda. De hecho, a poca distancia de los bañados se encuentra el Volcadero, donde diariamente los paranaenses envían sus desechos. Pero, el trabajo en red de organizaciones sociales y ambientales en la barriada que lo circunda, comenzó a ponerlo en valor en función de rescatar su aporte al equilibrio ambiental como humedal. Hoy, estos ecosistemas son centro de los debates políticos en el Congreso de la Nación para lograr un marco de protección. A la vez ha quedado expuesta su vulnerabilidad ante los cada vez más asiduos episodios de sequía extrema en un contexto de cambio climático global. En este sentido, en el mencionado trabajo a campo se recordó que los Humedales del Oeste se encuentran comprendido dentro del Área Natural Protegida del Paraná Medio establecida por la Ley Nº 9.485 del año 2003, y que protege el sector de islas y costas de jurisdicción entrerriana que van desde Diamante hasta La Paz.
Este último aspecto es el que habilitaría a la Secretaría de Ambiente de la Provincia, a través de la Dirección de Áreas Protegidas, a intervenir. La titular de la dependencia, Daniela García, señaló que comenzó un trabajo en conjunto con integrantes del movimiento “Cuidadores de la Casa Común” que tiene base en ese lugar con emprendimientos autogestivos de eco turismo; y la “Fundación Eco Urbano” que trabaja en educación ambiental.
El punto en común es la preocupación por el deterioro de los humedales, su vulnerabilidad ante los incendios y ahora “la intrusión a la que están siendo expuestos todo este sector de Paraná”, señaló la funcionaria.
García comentó que al enterarse de estas ocupaciones partió la idea de regularizar su uso. Si bien reconoció que hay tierras de propiedad privada “son zonas que tienen un alto valor de conservación” y “forman parte del área protegida del Paraná Medio”. Y precisó que la tarea es “evitar que las personas que ocupan sectores de áreas protegidas sin títulos de propiedad ya que son considerados intrusos por la Ley de Áreas”, precisó. Para la tarea por delante, la responsable de Ambiente reclamó el acompañamiento “fuerte” de la Municipalidad de Paraná para lo cual abogó por el diálogo para coordinar acciones.
En cuanto a los objetivos para los Humedales del Oeste, es poder trazar un plan de manejo bajo la categoría de “reserva de usos múltiples” del Paraná Medio. “Esta es un área que no tiene un plan de manejo y por lo tanto es inmanejable”, definió. “Si bien tienen Ley, un área natural se hace efectiva cuando tiene un plan de manejo. Entonces la idea es generar desde la Dirección de Áreas Protegidas un financiamiento para un consultor que pueda hacer un plan de manejo y ayudar de esta manera”, sostuvo.
(La nota completa en la edición 1136 de la revista ANALISIS del jueves 17 de noviembre de 2022)
