El 8 de mayo se produjo lo que hasta ese momento era el mayor secuestro de un cargamento de cocaína en la provincia: 215 kilos que iban en un camión que pretendía cruzar desde Gualeguaychú hacia Fray Bentos. En un control, un agente de la Aduana, detectó los bultos con la droga apenas levantó una lona. El camionero quedó detenido, fue indagado y ahora la Fiscalía Federal pidió que lo envíen a juicio. Mientras, se aguarda que se pueda dar con los cómplices o verdaderos dueños de la droga incautada, valuada en unos 2 millones de dólares. Un hombre se encuentra prófugo.
Según se informó, la fiscal federal a cargo de la Fiscalía de Gualeguaychú, Josefina Minatta, solicitó la elevación a juicio de la causa que tiene como acusado a Wilson Guzmán Da Rosa Osorio, de nacionalidad uruguaya, por el intento de contrabando de 215 kilos de cocaína que tenía como destino final la ciudad de Montevideo. El hombre se encuentra detenido desde el día del procedimiento.
El cargamento incautado es el mayor alguna vez hallado en un intento de contrabando en el paso fronterizo Gualeguaychú-Fray Bentos, según informó la fiscalía. En la investigación se trabajó en simultáneo con el Ministerio Público Uruguayo, mediante los acuerdos de colaboración que rigen entre los pares de ambos países, y con intervención de la Dirección de Cooperación Internacional de la Procuración General de la Nación, a cargo de Diego Solernó.
La causa tuvo origen en un procedimiento realizado por la Dirección General de Aduanas en la mañana del 8 de mayo pasado, a la altura del kilómetro 36,5 de la ruta nacional N° 136. Allí se realizó un control de bultos de mercadería transportada por un camión de cargas internacionales con bandera uruguaya y semirremolque perteneciente a la firma Tiempo Nuevo S.R.L, marca Ford, conducido por Da Rosa Osorio. En el interior del vehículo se hallaron los 215 kilos de cocaína escondidos, publicó Uno.
El material iba acondicionado en siete bultos cubiertos con cinta de embalar y envueltos en frazadas térmicas, con la leyenda “Harina de Soya tipo exportación”. En cada bulto se encontraron dos paquetes, que a su vez contenían cada uno quince “ladrillos”, por una suma total de 210 unidades. La maniobra se vio frustrada por el personal de AFIP-DGI Aduana, que decidió efectuar un control de cargas al vehículo, a pesar de que la mercadería que originalmente transportaba (placas de Durlock) se encontraba amparada con canal verde de selectividad, el cual indica que no corresponde control de la documentación ni físico de la mercadería. Durante el procedimiento se observaron unos bultos en el semirremolque del camión que no formaban parte de la declaración aduanera.
Dado que la carga del camión que manejaba el imputado formaba parte parcial de un embarque transportado en un total de cinco camiones, se procedió a realizar el escaneo y control de los cuatro vehículos restantes pertenecientes a la misma firma, con mismo remitente y destinatario. En todos ellos el resultado fue negativo.
Con el avance de la investigación se identificó y secuestró otro camión, registrado a nombre de Transportadora Sureña, que se encontraba al cuidado de otra persona de nacionalidad uruguaya identificada como Martín Dotti Tassara. Del análisis de cámaras de video, se comprobó que el rodado realizó un recorrido similar al del vehículo conducido por Da Rosa Osorio. Si bien Dotti Tassara fue liberado, se secuestró su teléfono celular. Así, pudo reconstruirse que, el día previo a su detención, Da Rosa Osorio tomó contacto con una persona identificada como José Ignacio Gascón Núñez, que conducía el camión que luego se secuestró en poder de Dotti Tassara.
Mediante análisis de imágenes se determinó además que los tres hombres se reunieron el día previo a la detención de Da Rosa Osorio. Según registros migratorios, Gascón Núñez ingresó al país el 5 de mayo, a bordo del camión que dejó en poder de Dotti Tassara. A la fecha no registra salida del país, por lo que pesa sobre él una alerta roja emitida por Interpol para dar con su localización, señaló el sitio www.fiscales.org.ar.
Al momento de peritar el teléfono de Da Rosa Osorio, se encontraron capturas de pantalla con tutoriales para borrar información, actividad o lugares registrados en el propio dispositivo, mientras que del de Dotti Tassara se encontraron dos conversaciones con un sujeto desconocido referidas al paradero de “Nacho” (posiblemente, Gascón Núñez). Para Minatta, todos estos indicios dan la pauta “de las actividades presuntamente ilícitas que éstos desplegarían, probablemente vinculadas al tráfico y/o comercio de materiales estupefacientes”.
La fiscal sostuvo que la prueba reunida durante la etapa de instrucción permite afirmar que Da Rosa Osorio “tenía el conocimiento y la voluntad de acción de cometer el hecho que se le endilga, teniendo claramente el dominio de todo el suceso relatado en autos, siendo su aporte más que esencial a fines de llevar a cabo el plan criminal ideado”.
Además de requerir la elevación a juicio de las actuaciones al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay, Minatta también solicitó la destrucción del material estupefaciente incautado. Además, pidió la extracción de testimonios a fin de profundizar la investigación referida a la presunta participación de Martín Dotti Tassara y José Ignacio Gascón Núñez.