El intendente de Sauce de Luna, Pedro Soreira (UCR), lamentó que los concejales del Justicialismo “no acompañaron el proyecto de ordenanza por el que pretendíamos transferir lotes de tres barrios de la ciudad a sus actuales ocupantes”.

Soreira, indicó: “Los adalides de la justicia social le dieron la espalda a las aspiraciones de familias vulnerables que se iban a ver favorecidas con la regularización de estos inmuebles en la última sesión del Concejo Deliberante, donde los concejales del justicialismo, no es que le dieron la espalda al intendente, sino que se la dieron a la gente”.

El proyecto de ordenanza que no pudo ser aprobado, proponía autorizar al presidente de la Municipalidad de Sauce de Luna, a transferir a sus actuales ocupantes en forma directa y por vía de excepción los lotes ocupados en Barrio Matadero, Barrio Largo y Barrio Progreso.

En los fundamentos del proyecto se precisó que “si bien desde el gobierno municipal se viene haciendo un acompañamiento importante en la asistencia social de la población, no podemos quedar desactualizados en los montos fijados en las transferencias de lotes que son de propiedad municipal, lo que acarrea un impedimento con aquellos vecinos que desean comprar su lote y escriturarlo”.

En el articulado se propiciaba: “Podrán ser adjudicatarios personas físicas que constituyan grupo familiar, tengan domicilio establecido en esta localidad y no sean titulares de inmuebles ni beneficiarios de programas de viviendas construidas por el Estado Nacional y/o Provincial”.

El proyecto también fijaba un valor de venta en tanto se facultaba al Departamento Ejecutivo Municipal a actualizar el interés de financiación a año vencido teniendo como parámetro el monto fijado por el Banco de la Nación Argentina, en mantenimiento de las cajas de ahorro y también se lo facultaba a subsidiar los montos de aquellos adjudicatarios que no puedan afrontar y que mediante un informe socioeconómico realizado por el área municipal competente así lo demuestre.

De acuerdo a la iniciativa, los adjudicatarios debían presentar los planos de mensura visados por el área municipal competente al igual que informe de libre de deuda de tasas municipales y los costos de mensura y escritura eran a cargo de los adjudicatarios.

“Con esta iniciativa pretendíamos, tal como lo expresamos en el texto, contribuir a la consolidación de títulos de propiedad de esas familias para dales la tranquilidad necesaria para construir sus sueños de vida, además de aportar a la equidad fiscal ya que todos los adjudicatarios pasaban a tributar impuesto inmobiliario, situación que hoy no sucede”, concluyó Soreira.