Falleció el CEO de la empresa Vicentín, Sergio Nardelli, supo ANÁLISIS. Se trató de un paro cardíaco, mientras se estaba bañando, cerca de las 21 horas de este miércoles. 

El empresario tenía 59 años, estaba casado con Alba Rosa Gianneschi y era padre de 4 hijos. Fue precisamente su mujer quien cerca de las 21 lo encontró muerto en el baño de su casa, ubicada en calle 1420, a escasos metros de la plaza principal de la ciudad y de la Catedral del lugar. La esposa llamó de inmediato al servicio de emergencia -cuyas oficinas están ubicadas a no más de 400 metros de la mansión de Nardelli- y cuando estos llegaron, el médico personal y de la empresa Vicentín, Jorge De Prato, ya estaba allí y había confirmado el deceso del CEO del grupo Vicentín, según pudo saber ANALISIS.

En el lugar también estuvo el médico del servicio de emergencia, Gustavo Algañaraz, quien ratificó lo del infarto y que "en el lugar no había signos de violencia". Con esa infomación, el fiscal de turno, Aldo Gerosa, dispuso la entrega del cuerpo a la familia, cuyos restos iban a ser velados por escasas horas -en virtud de lo que determina el protocolo por la pandemia del Covid19-, hasta su sepultura este jueves por la mañana.

Nardelli hizo su vida normal en los últimos días. De hecho, hasta el lunes a la noche entrenó en la plaza principal de Reconquista, cercana a su domicilio, hasta donde iba a caminar o correr con cierta asiduidad, por lo cual siempre mostraba un estado físico envidiable. No obstante, algunos allegados indicaron que tras su entrenamiento había sentido una pequeña molestia física pero le restó importancia. 

Nardelli estaba muy preocupado por la situación de la empresa Vicentín y el avance de la causa judicial, por lo cual le había advertido a sus familiares directos que podían existir decisiones tribunalicias que lo podían afectar directamente y hasta consideraba que podía terminar privado de su libertad. El miércoles pasado Nardelli se molestó por una manifestación de alrededor de 200 personas que se le instaló frente a su domicilio, en reclamo de pagos adeudados por la empresa. Incluso, lo habían detectado cuando estaba caminando por la plaza, junto a un amigo y varios manifestantes lo fueron a increpar, por lo cual tuvo que abandonar dicha práctica y no pudo volver a su casa por varias horas.

La muerte del joven empresario provocó la obvia conmoción en Reconquista, donde nació y creció. Terminó la escuela secundaria en el Instituto Reconquista, en la promoción 1978 y luego estudió administración de empresas en la Universidad Católica. Pero a poco de recibido retornó a Reconquista y comenzó a trabajar en la empresa Vicentín, como integrante familiar de la tercera generación. La cuadra donde falleció este miércoles a la noche se vio afectada emocionalmente, porque lo veían todas las semanas a Nardelli y tenían una buena relación con los vecinos, en especial su esposa, la profesora de Educación Física, Alba Pita Gianneschi, integrante también de una conocida familia del lugar. Sorprendió, no obstante, la pronta llegada a la zona de varios manifestantes de la Algodonera ligada al grupo Vicentín -a poco de conocerse la noticia-, quienes pese a la situación dramática por el deceso del CEO empresario, no dejaron de recriminar a sus familiares directos la situación en que se encuentran por las deudas que mantienen con ellos, lo que también generó cierta indignación.

Los restos de Sergio Nardelli serán sepultados este jueves, a las 10 de la mañana, en el cementerio municipal de Reconquista.

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