Mientras avanza un amparo colectivo por impedir el acceso a la alimentación de los más pobres, en el Ministerio de Capital Humano organizaron un evento en el que gastaron más de 3 millones de pesos en comida y casi 2 millones en una cafetera.
El amparo colectivo contra el Ministerio de Capital Humano por interrumpir la entrega de alimentos a comedores y merenderos, apenas Javier Milei llegó al gobierno, está muy cerca de tener sentencia. El fiscal Fabián Canda dictaminó no solo que la acción judicial es admisible sino que "no se advierte" que la cartera a cargo de Sandra Pettovello "haya dado cumplimiento de manera cabal y estricta”.
La ministra no entrega productos básicos para paliar el hambre ni fondos para adquirirlos, pero tiene billetera abierta para algunos gustitos de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (de la que depende la política alimentaria), que hace una semana adquirió una cafetera automática por casi 2 millones de pesos, además de desembolsar 3 millones por un catering para un evento de esa dependencia que se hizo a principios de octubre con desayuno, almuerzo y coffee break, según la información que hace dos días dio a conocer la periodista Irina Hauser.
Desde el lunes por la tarde hubo críticas al gobierno que promociona la austeridad. La documentación sobre esos dos pagos comenzó a circular y dejó en el centro de la polémica a Pettovello que está de gira por Europa.
Uno de los que cargó contra la ministra de Milei fue el dirigente social Juan Grabois que tiene hasta una disputa judicial con la funcionaria por la falta de entrega de alimentos a los comedores.
“El cafecito con espuma con sobreprecio ($1.917.000) y los triples del catering de Pettovello (tres palos sospechosamente redondos) se pagan con 6444 raciones de almuerzo según el PNUD [por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo], ese que esta rocha perfumada niega a los pibes”, arremetió el político kirchnerista, en un descargó que tituló “Los privilegios de Pettovello”.
“El sueldo que la desnutridora cobra para dar charlas de nutrición (cuatro palos) vale por otras 5254 raciones”, calculó y siguió: “Ni sabemos de los sobresueldos pagados por la OEI [por la Organización de Estados Interamericanos, con quien el ministerio tiene convenios] repartidos entre personajes prostibularios, cirujanos plásticos y defensores de violines... La Justicia está lentejuela con el asunto. Pagate el café vos, rata de lupanar”.
Ese fue uno de los mensajes más fuertes contra la Pettovello, pero se acumularon otros. Debido a que las críticas a la Casa Rosada comenzaron a elevarse, y afectaron también a la encargada de la política alimentaria, la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Yanina Nano Lembo -ya que desde ahí se hizo la contratación y se instaló la cafetera-, este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni, notificó la expulsión de una funcionaria del área.
“En cuanto la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se enteró de la situación de la compra de la cafetera, le pidió la renuncia a la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia”, informó Adorni.
Adjuntó a su mensaje de la red social X el documento que constató la partida de Constanza Cassino, quien ejercía ese rol y había sido designada en agosto de este año en el Boletín Oficial, para reemplazar a Guillermo García Eleisequi, que partió como una de las bajas que se dio en el goteo constante del ministerio más grande que tiene la administración de Milei.
La abogada, graduada en la Universidad Católica Argentina (UCA), tuvo antes un paso por el Ministerio de Modernización en el gobierno porteño, durante la gestión de Mauricio Macri.