El dominio del primer cuarto lo tuvo Obras Sanitarias, que se afirmó en el partido a medida que pasó el tiempo. Todo lo contrario sucedió con Sionista, que entró bien pero de repente dejó de funcionar y se cayó ostensiblemente.

En el primer tramo, el local tuvo como jugador más peligroso a Julio Mazzaro (13 puntos). El tirador se mostró movedizo y decidido a lastimar, lo hizo y generó inconvenientes. Sionista tuvo otro problema, que fue que le tomaron muchos rebotes en ofensivas. El otorgar segundas opciones provocó más chances para el dueño de casa y menos posibilidades para la visita.

El equipo paranaense intentó lastimar con profundidad. Lo hizo habilitando a Alejandro Zilli y en el comienzo el pívot se hizo importante, después lo contuvieron. Los de Sebastián Svetliza tuvieron pocas ideas adelante y muchos problemas atrás, fue así que le anotaron muchos puntos, tanto en el perímetro como en la zona pintada (27 a 17).

Con el objetivo de cambiar el panorama, el DT de Sionista probó con varios cambios hasta encontrar el quinteto ideal. Le costó, aunque de tanto probar consiguió lo que quería. Cequeira, Agasse, Villegas, Hure y Zilli fue el equipo que levantó el partido. El conjunto paranaense estuvo abajo 32 a 18 y de repente gozó de un buen tramo, lo que le posibilitó achicar considerablemente la desventaja. La visita metió un parcial de 14 a 3 y de esta manera se colocó ahí, 35 a 32.

Sioni encontró una buena alternativa para controlar a su adversario. Ante la salida de Mazzaro, cambió la defensa y dispuso de un cuadrado y uno (cuatro en zona y Villegas sobre Washam). Esa decisión le dio rédito, por su parte Obras estuvo errático y le costó lastimar, anotó poco y lo sintió.

Dentro de la mejoría del equipo paranaense mucho tuvo que ver el ingreso de Luis Cequeira. El base se asentó a medida que transcurrió la acción y fue clave para el repunte. El conductor desequilibró para convertir desde lejos y con penetraciones, además de juntar marcas y asistir a sus compañeros.

El Centro se hizo fuerte al momento de custodiar su canasta y encontró movilidad en ofensiva. En el segundo chico metió un parcial de 29 a 15 lo que le sirvió para irse al descanso arriba 46 a 42.

Como se esperaba Obras entró con mayor actitud, especialmente para defender. La entrega atrás y buena dinámica adelante le significó al local volver a mostrarse firme. Washam tomó la bandera y fue el revolucionario, el moreno fue la primera opción del elenco de Lamas, muy bien acompañado por Mazzaro

Sionista desperdició una buena oportunidad de hacerse aún más peligroso. El equipo no tuvo la misma fisonomía, volvió a caerse en su funcionamiento colectivo y nuevamente fue dominado.

Svetliza metió cambios y el equipo se desconfiguró, no fue el mismo y lejos estuvo de jugar como lo hizo en el tiempo anterior. Cequeira dejó de ser peligroso, Villegas no pesó y la dupla Hure y Zilli no tuvieron el mismo peso.

Así como en el segundo chico Sionista metió 29 puntos, en este tramo solo hizo 15, lo que ratificó el cambio que experimentó en el juego. En un choque de rachas, Obras se estabilizó, metió un parcial de 29 a 15 y entró a los últimos 10 minutos con una ventaja de 71 a 61.

Cuesta arriba, así se presentó el último cuarto para Sionista. Envalentonado por la recuperación, Obras se hizo fuerte y trabajó bien en todo sentido. Mazzaro se comió la cancha, hizo todo bien y fue la gran figura.

Con el tirador en una noche de aquellas y con Washam mostrando oficio y respeto, el local jugó como más le convenía y en de a poco fue definiendo el pleito. Sionista tuvo ganas, pero basquetbolísticamente no estuvo en condiciones de cambiar el rumbo como sí lo hizo en el segundo segmento.

Obras hizo un buen trabajo, conservó su buen juego en equipo, no permitió la reacción del oponente y así dejó correr el tiempo para empezar a asegurar el uno en las posiciones. Sacó diferencias y terminó tranquilo ante un Sionista que dejó una pobre imagen, señala El Diario.