Un conocido traumatólogo que reside en Paraná y cumple funciones en el Estado entrerriano es investigado por negocios relacionados a accidentes de trabajo de personal policial. El sumario administrativo fue iniciado en la Fiscalía de Estado ya que el hombre “estaría utilizando en beneficio propio contactos que conoce y rescata de siniestros o accidentes, en algunos casos ya pagados, recurriendo a la Comisión Médica Jurisdiccional Número 8 para cobrar una indemnización mayor o superior”, dice el informe, al que tuvo acceso ANALISIS. Varios policías lo denunciaron porque, ante cada hecho, el médico se queda con un porcentaje que ronda el 15 por ciento de la indemnización.
D. E.
El señor es médico traumatólogo, trabaja para la Policía de Entre Ríos, pero quedó en la mira del Instituto del Seguro de la provincia y está ahora bajo un sumario que se sustancia en la propia Fiscalía de Estado. Él mismo, cuando algún medio de comunicación se interioriza de sus actividades, se encarga de decir que no atiende en consultorio porque desde hace años se dedica a la medicina legal de accidentes de trabajo y se considera el único profesional de la salud que en Entre Ríos ejerce exclusivamente como médico de los trabajadores y los sindicatos en conflictos por accidentes de trabajo contra Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) y empresas. “No trabajo para ninguna ART, sólo como médico de parte de los trabajadores accidentados”, resalta.
Oriundo de la localidad de Lucas González pero afianzado en Paraná desde principios del 2005 –donde pasó a cumplir funciones en el Instituto de la Discapacidad de la provincia, donde aún percibe una remuneración mensual-, el doctor Oliverio López Meneclier tuvo un importante crecimiento económico en los últimos tiempos, merced a sus hábiles maniobras que, precisamente, son las que se están investigando actualmente.
El castillo de naipes que había armado, con víctimas de la Policía de Entre Ríos –aunque varios de estos pasaron a ser cómplices también- comenzó a derrumbarse cuando empezaron a llover algunas denuncias. En una oportunidad, un integrante de la fuerza tuvo una lesión en un accidente de trabajo y por ello tuvo que ser atendido hasta su recuperación por la RT (Riesgos de Trabajo). Esto incluye varios aspectos, sin costo alguno para el afectado: desde traslados, cirugías o rehabilitaciones, hasta su alta definitiva.
Funcionarios de la propia fuerza policial le sugirieron que viera al doctor. “Vos andá, velo de nuestra parte y él te arregla toda la cuestión y de paso te quedás con unos mangos por el accidente”, le remarcaron. López Meneclier, como no podía ser de otra manera, lo atendió personalmente, lo asesoró por el episodio que había padecido y si bien sorprendió al policía con la oferta que le propuso, éste en principio accedió. Sucede que le hizo firmar un pagaré por el cual se comprometía a pagar el 15 por ciento de la incapacidad definitiva que le otorgaran, una vez liquidada. De esta manera, y cuando el funcionario presentara el alta definitiva en la fuerza “debía pasar previamente” por el consultorio del señor López Meneclier, acompañado por un director de la repartición para hacer efectiva esa suma (eran 4.500 pesos) y en su presencia romper el pagaré.
El hecho curioso es que el médico en cuestión era contratado en la Dirección de Discapacidad de la provincia, pero su actividad la desarrollaba en la propia fuerza, en la sede de calle Córdoba, donde hoy ya es personal de planta. Y se presentaba en la Comisión Médica Número 8 de Paraná (que es la que homologa las incapacidades o donde directamente pueden acudir los asegurados en disidencia y cuyos sueldos los paga la Superintendencia de RT de la Nación con aportes de todas las aseguradoras) como perito de parte, en representación de los accidentados. En tales audiencias se homologaban las incapacidades o directamente López Meneclier los asesoraba para que se presentaran en disidencia, rechazando las que ofrecía la RT. De esta manera se podía obtener algún punto más, conforme a su asesoramiento. “Lo que se consiga nunca mejora ese 15 por ciento que él les cobra, por lo que con esta maniobra se queda con la plata de la incapacidad que les corresponde a los accidentados”, indicó un conocedor del tema.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
