El ex intendente de Gualeguaychú y ex legislador, Luis Leissa, reflexionó respecto de la situación por la pandemia de coronavirus tanto desde lo social como desde lo político y lo judicial.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Leissa  sostuvo que en la provincia “la Justicia no tenía una paralización total y ahora se dan pasos para que los términos judiciales comiencen a correr nuevamente y se puede hacer presentación de escritos vía electrónica, aunque hay inconvenientes en cuanto a la realización de actos con presencia de personas, con las audiencias y algunas diligencias judiciales que habrá que ir viendo de qué forma se resuelven”.

“La Justicia no ha funcionado a pleno pero no es cierto que no haya funcionado; quizás los camaristas o jueces de primera instancia podrían haber resuelto más casos de manera de desagotar todo lo que es atraso”, consideró.

Respecto de la situación ante la pandemia y las nuevas etapas de aislamiento, analizó: “La percepción que uno tiene es que hay una embestida muy fuerte a nivel mediático y hay más presión para que se levante la cuarentena” pero advirtió que “el tema ofrece muchísimas dificultades, y es prioritario en caso de duda privilegiar la salud”.

Consideró que “según lo que la mayoría de los infectólogos dice, fue acertado haber adelantado la cuarentena pero eso genera cansancio y hartazgo, pero también es cierto que lo peor no ha pasado y se está hablando de seis a ocho semanas”.

“En tren de las dudas, la medida del gobierno nacional de tomar mayores recaudos hay que respetarla porque el Ejecutivo tiene mayor cantidad de elementos de juicio como para que las medidas que se adopten sean acertadas. Proponer en base a situaciones de cansancio el levantamiento de la cuarentena me parece arriesgado, atravesar esta situación muy penosa desde el punto de vista económico puede ser aún más penosa si encima se le agrega un estado de salud debilitado porque alguien está infectado”, analizó.

“Me parece aconsejable mantener la medida y ver qué recaudos se adoptan, pero alegremente reclamar el levantamiento de la cuarentena en base a que hay un hartazgo, es un elemento atendible pero no puede ser definitorio. Es un tema delicado”, sentenció.

En ese marco, dijo que “hay conciencia de la cercanía que tiene Gualeguaychú con Buenos Aires, lo cual tiene ventajas y desventajas, en este caso hay claramente más desventajas porque hay un contacto permanente”. “Gualeguaychú es una ciudad que vive de frente a la ciudad de Buenos Aires, sus contactos son más con Buenos Aires que con Paraná y eso provoca que haya mayores riesgos por los mayores acercamientos. Hay una población que se traslada permanentemente por distintos motivos, pero creo que se toman los recaudos del caso y las medidas que tomo el gobierno municipal han sido acertadas pero hay que estar siempre con la guardia en alto porque a veces se produce un aflojamiento en los cuidados, que es natural”, describió.

“Una cosa es reflexionar sobre la pandemia y otra cosa es vivirla teniendo personas infectadas cerca. Hasta ahora Entre Ríos no ha tenido tantos casos, eso es valioso y hay que valorarlo pero el tema no está terminado. Hay noticias de que está ascendiendo el pico y hay que tomar los recaudos, pero creo que acá se toman con respecto a Buenos Aires, pero es imposible sin la colaboración y la responsabilidad individual obtener un éxito”, refirió.

“En parte a las políticas que se toman las tiene que cumplir el Estado orientando y en parte nosotros como vecinos para que tratar de que esto no se propague”, sintetizó.

La acción de la política

Por otra parte, Leissa opinó que “respecto de la marcha de la Justicia, el kirchnerismo sigue mostrando lo peor de sí mismo y lo que decía (Axel) Kicillof, actual gobernador de Buenos Aires, de que volverían ‘más buenos y más honestos’, no se refleja”. Asimismo, sostuvo que “la actitud miserable de Cristina Fernández de aprovechar las ventajas que da esta situación de pandemia para mejorar en sus causas es lamentable y  la perspectiva de un (Daniel) Rafecas como procurador General, que era quien le enviaba por whatsapp indicaciones a la defensa de (Amado) Boudou, demuestra que el nivel de corrupción que el kirchnerismo significó, se mantiene”.

Ante ello, manifestó que “hay preocupación por todo esto porque uno siempre tiene expectativas, pero las actitudes demuestran si hay cambios o no, y en este caso las actitudes de la ex presidenta son las mismas”. “Con esperanza esperamos que haya, por parte de aquellos sectores que están en el gobierno pero que aparecen más desprendidos de estas prácticas, haya una preeminencia de las decisiones que se adoptan teniendo en cuenta que no todos son lo mismo en el gobierno nacional”, reflexionó.

En ese marco, el dirigente sostuvo que “en las últimas elecciones una parte importante de la población condenó la corrupción y esto tiene que ser un elemento fundamental y un objetivo a revertir. No hay ningún país que crezca en un ambiente donde las causas se archivan y no se investigan” y cuestionó que “en Entre Ríos se ve que todas las denuncias que se han hecho quedan paralizadas en el tiempo no con excusas valederas sino simplemente porque se busca la impunidad y en eso pareciera que lamentablemente no se ha cambiado”.

“Por lo demás hoy estamos en una pausa producto de esta enfermedad que está atravesando el mundo y hay que tener mucho cuidado de cualquier juicio que se emita; estamos en una situación compleja lo cual no significa que al mismo tiempo de priorizar la salud haya que tomar algunas posiciones frente a hechos ocurridos o situaciones de degradación que a la sociedad no le hacen bien”, planteó.

Asimismo, apuntó que “ni Cristina Fernández ni su hijo Máximo Kirchner, jefe del bloque en Diputados, se han pronunciado sobre la pandemia y pareciera que estamos viviendo en el mejor de los mundos”.

No obstante, también advirtió que “tampoco se escuchan atisbos, al menos, de pequeñas voces críticas que intenten decir que no están de acuerdo con esto, se pueden abrazar objetivos económicos que se presenten, determinadas políticas o posturas, pero frente a estas situaciones se abraza el todo y parece que no hay ninguna veta con elementos para marcar y no estar de acuerdo”. “Esa voluntad de observar y cuestionar y de transformarse en una masa seguidora, no es lo positivo, y esto tiene que preocupar”, sentenció.

“Quienes tenemos una postura tomada y una opinión definida sobre lo que significa y lo que ha significado el kirchnerismo, tenemos que decir que hay sectores que tuvieron responsabilidad de gobierno durante el periodo de Mauricio Macri que no han marcado ningún tipo de autocrítica respecto de lo ocurrido. La situación merece tener el mayor grado de equilibrio y adultez como para que se señalen las cosas que se hacen mal, teniendo en cuenta que en esta situación hace falta un nivel de responsabilidad como para saber todo lo que está en juego”, analizó.

“No es bueno tener un presidente que toma la palabra para decir que no existía el Ministerio de Salud, porque si empezamos a mirar todo para atrás no podemos frenar la historia, ni tampoco es bueno que aparezcan voces que desde el propio macrismo no han señalado autocríticamente sus propios errores. En eso hay que tener una tarea humilde para reconocer las macanas y los pasos en falso que se han dado”, afirmó.

“Hay que apoyar las cosas positivas pero al mismo tiempo expresar profunda preocupación por algunas cosas que se están dando. Esto de sostener los niveles de corrupción y aprovechar esta etapa para profundizar la impunidad es muy repudiable”, concluyó.