Gustavo Bordet resolverá en próximos días qué hará con sus precandidatos y con la fecha de elecciones. Hay quienes sostienen que Adán Bahl sería el elegido por el gobernador. Otros no dudan en remarcar que todos los precandidatos se definirán en las PASO. Y que adelantará las elecciones en Entre Ríos, salvo que le aseguren desde la Nación que el candidato presidencial será Sergio Massa y le exijan acompañamiento. En el oficialismo entrerrianos son optimistas en “poder ganarle” a Rogelio Frigerio. Los “extraños” movimientos de Sergio Urribarri.
Daniel Enz
El gobernador Gustavo Bordet pasa horas y horas, a solas, tratando de definir qué hará con el candidato a gobernador del oficialismo y con las elecciones en Entre Ríos. El principal hombre de consulta es su amigo, el senador nacional Edgardo Kueider, con quien transita hace ya muchos años los caminos de la política que lo llevaron a la Gobernación y buena parte de su gestión como intendente de Concordia. Pero el propio Kueider también cumple lo más parecido a un “pacto de silencio” con Bordet hasta que haya mayores definiciones en Casa Rosada.
Si bien se insiste que Bordet tomará una decisión después que se aclare el panorama nacional, a su vez, remarcan que la decisión del desdoblamiento ya estaría adoptada. “Lo único que nos haría dar marcha atrás sería que Sergio Massa sea el candidato elegido por el gobierno nacional y que nos pidan sí o sí que los acompañemos”. De hecho, la figura del contador y abogado Guillermo Michel, director de Aduanas y principal asesor de Massa, es clave en esta historia. Michel, oriundo de Gualeguaychú, es hombre de consulta permanente de Bordet desde comienzos de esta gestión e incluso aparecería como candidato a diputado nacional del oficialismo entrerriano. Formado políticamente por el exsenador nacional Pedro Guillermo Guastavino -a partir de una relación vecinal-, Michel tiene hoy en día un rol protagónico en el gobierno central como conductor de Aduanas y aspira a la Gobernación en el 2027.
Al parecer, Bordet no esperaría la fecha tope del 27 de abril para tomar una definición, sino que lo cerraría una semana antes. Pero la mayoría le insiste con que hay que desdoblar y no pocos sostienen que no debe alejarse de lo que alguna vez dispusieron Jorge Busti y Sergio Urribarri, a la hora de elegir un candidato para la sucesión. El primero lo hizo con Urribarri y éste luego optó por Bordet.
Con encuestas en la mano -donde se envalentonó porque casi todas mostrarían que Rogelio Frigerio bajó tres puntos en el consenso que tenía y por ende estaría a no más de 7 puntos de diferencia con los referentes del oficialismo-, en las últimas semanas Bordet se fue reuniendo con cada uno de los precandidatos. La excepción fue el intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, quien estaría decidido a participar sí o sí con su estructura en las elecciones PASO, como principal referente del kirchnerismo en la provincia.
En esos encuentros reservados que tuvo, tanto en Buenos Aires como en Entre Ríos, de alguna manera, Bordet les dio a entender que su preferido sería Adán Bahl, el intendente de Paraná, cuya imagen positiva sigue siendo alta en la capital entrerriana. A nadie les dijo “ya tomé la decisión”, pero a cada uno les resaltó la figura del exvicegobernador, del equipo de trabajo con que cuenta, del apoyo que tiene de la mayoría de los intendentes entrerrianos y de la necesidad de ser cada día más fuertes en Paraná, como base electoral. Bordet entiende que lo único seguro en la actualidad para el peronismo sería la capital entrerriana y Concepción del Uruguay, con o sin José Eduardo Laurito como candidato nuevamente a intendente de la ciudad. A todos les queda claro que si Laurito no va en ese lugar, lo hará su sucesor Martín Oliva, cuya imagen es muy alta en la histórica y no dudará en buscar la reelección, con el apoyo de Laurito, que podría ir en otro lugar de la boleta.
Al parecer, tanto Enrique Cresto como el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, le habrían formulado objeciones al planteo del gobernador, más allá de manifestarles que respetaban cualquier determinación que adopte. “Yo soy el que está arriba en las encuestas y no Bahl. Y ni hablar en la costa del Uruguay, donde nadie lo conoce”, le habría dicho Cresto, algo ofuscado por los comentarios del gobernador. “Si nosotros vamos todos a las PASO, sacamos más votos que la oposición y eso nos da margen para ganar luego las elecciones. Si le hacemos perder las PASO a Frigerio, la gente se va a dar cuenta que no tiene forma de llegar y va a repensar su voto en las generales. El entrerriano no se va a tirar así nomás desde la cornisa y apuesta a seguro”, le habría acotado.
(Más información en la edición gráfica número 1139 de la revista ANALISIS del 13 de abril de 2023)
