
Mario Mactas murió a los 80 años y tenía sobre sus espaldas una larga carrera en el periodismo y la escritura.
El periodismo está de luto por la muerte del periodista y escritor Mario Mactas. TN confirmó la noticia de la muerte de su colaborador, quien desde hacía varios años realizaba su columna de opinión “El Toque Mactas”.
“Son esas noticias que uno no quiere dar, que duelen. Es una pena muy grande para el periodismo en general y para esta casa, en particular. Ha muerto el querido Mario Mactas a los 80 años, un hombre de esta casa y de larguísima trayectoria en todo lo que tiene que ver con el periodismo, en la gráfica, en todos los formatos”, anunció Gustavo Tubio, conductor de la señal, publicó el portal de Infobae.
“Era un pensador, un hombre de la cultura, un guionista de cine. Nos duele hasta el alma tener que dar esta noticia”, se lamentó. Guillermo Lobo, también periodista del canal, dio detalles del fallecimiento. “Estamos muy tristes, muy apenados. Mario Mactas, nuestro querido compañero y una persona tan clara, en todo sentido. En lo personal, en lo profesional y en lo periodístico”, señaló.
“Compartíamos en De 10 a 13 un momento exquisito, que era ‘El Toque Mactas’”, destacó. “En más de una oportunidad estaba achacado, pero venía igual porque era su vida. Su pasión”, expresó Lobo sobre la labor del periodista, padre de Mariana Mactas, también figura del mismo canal.
“Mario estuvo aquejado por diferentes problemas. Estuvo internado en la Fundación Favaloro y siempre fueron manejados con mucha austeridad y pensamos que salía de esta. El Covid-19 lo había tenido a maltraer y distintos problemas de su salud de pulmonar. Es una tristeza enorme”, detalló, sobre la salud de Mactas en los últimos años.
Mactas nació el 13 de agosto de 1944 en Buenos Aires y a lo largo de su vida construyó una trayectoria ecléctica y apasionada, marcada por la búsqueda de belleza en las palabras y libertad en las ideas.
Desde joven se vinculó con el periodismo, vocación que eligió tras haber transitado fugazmente por las carreras de Medicina y Filosofía. Supo decir que consideraba al periodismo una rama del arte, una definición que resumía con precisión su forma de ejercerlo, destacó el portal de TN.
Durante más de dos décadas fue una voz reconocida en Radio Continental, donde condujo ciclos emblemáticos en todas las franjas horarias. En televisión, brilló con su columna de opinión “El Toque Mactas” en TN, espacio que replicó también en formato blog. Junto al doctor Daniel Stamboulian, lideró el segmento periodístico del programa A ciencia cierta, en la señal Metro. Colaboró de manera habitual con La Nación y fue convocado por múltiples medios gráficos y audiovisuales, tanto en la Argentina como en el exterior.
Mactas cultivó una prosa elaborada, irónica y elegante, que también se volcó en la literatura. Escribió libros como Monólogos rabiosos, El enano argentino, El gato y el zorro, El amante de la psicoanalista, Las perversiones de Francisco Umbral y Así como tiemblan las piernas de mi amada, muchos de los cuales se convirtieron en éxitos editoriales. Su estilo, siempre original, oscilaba entre el ensayo incisivo y la ficción literaria.
Vivió en Bogotá, pasó temporadas en Francia y residió diez años en España, donde colaboró con prestigiosas publicaciones como Interviú, Penthouse, Paris Match y Destino. Dirigió el semanario Gaceta Ilustrada y fue crítico literario, entrevistador, jurado de festivales y hasta conductor radial junto a Pilar Eyre. En ese país también publicó Las perversiones de Francisco Umbral y distribuyó entre allegados su poemario Demasiados caballos.
Fue uno de los pioneros en transformar el perfil de las emisoras AM en los años setenta, aportando creatividad e inteligencia al formato radial. Su aporte al medio fue reconocido en 2007 con el Premio Konex por su labor en la década anterior.
Mactas fue distinguido como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires. Su mirada aguda, su estilo inconfundible y su capacidad para incomodar desde el pensamiento libre lo convirtieron en un referente para generaciones de periodistas y lectores.
Con su partida, se apaga una voz única, pero queda viva su obra, como testimonio de una inteligencia brillante y profundamente sensible.
Día del periodista con Mario Mactas