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Trabajan en la convocatoria a sesiones extraordinarias con la expectativa de avanzar con la reforma laboral

El Gobierno nacional trabaja por estas horas en la convocatoria a las sesiones extraordinarias del Congreso que comenzarán el próximo 10 de diciembre y se extenderán hasta fin de año. Ese plazo es el que hasta ahora está definido, en tanto que si bien lo más probable es que la actividad parlamentaria se retome en febrero, también de forma extraordinaria, todavía hay quienes no descartan la posibilidad de continuar durante enero.

“Si es por nosotros trabajaríamos en enero también, pero no creemos que haya quórum para eso”, se sinceró una voz del corazón libertario ante La Nación. En la Casa Rosada recordaban que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, suele mencionar que le gusta trabajar en enero, pero a la par de eso admitían que el escenario no parecía del todo posible hoy, aunque no lo descartaban por completo. “Todavía hay un debate”, sintetizaron.

En tanto que, más allá de las fechas, el próximo viernes 5 podría llegar a conocerse el decreto con el que el Poder Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias.

Con la posibilidad de los tiempos del segundo tramo en duda, cobra más fuerza la posibilidad de que se imponga la idea de hacer las sesiones desde el 10 al 31 de diciembre y luego, desde comienzo hasta fines de febrero de 2026.

A la par de que trabaja en las fechas, en el Gobierno se concentran en el trabajo que tendrán a partir del 10 de diciembre. Un día antes se conocerá el documento final del Consejo de Mayo, en el que está incluida la reforma laboral que, junto al presupuesto 2026, constituyen las principales metas de la administración libertaria para el mes próximo. Los gremios ya marcaron diferencias, pese a que no se conoce el texto definitivo.

Tras el recambio legislativo que se dará entre fines de este mes y comienzos del próximo, el oficialismo del Senado buscará dar lugar al tratamiento de la Ley de Glaciares, con la mira en ampliar las áreas habilitadas de explotación. Se trata de un pedido que hicieron algunos gobernadores en diálogo con Balcarce 50, a lo largo de las últimas semanas de intercambio con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y ministro del Interior, Diego Santilli.

El tema Glaciares se sumará así al presupuesto 2026 y la reforma laboral en diciembre, cuando en la Cámara baja se buscará también lograr la aprobación del proyecto de presunción de inocencia fiscal con la mira en el debate de modificaciones en el régimen general y en blindar la normativa simplificada del Impuesto a las Ganancias. La idea de la administración mileísta es incrementar el umbral del fraude fiscal y reducir los plazos de prescripción tributaria.

La reforma del Código Penal es otro de los puntos que el gobierno se trazó como objetivo y lo anunció a comienzos de octubre, pero también quedaría para febrero. El tema es considerado prioritario por la administración mileísta para dar su debate en la Cámara alta, con Patricia Bullrich a la cabeza.

Bullrich es una de las grandes apuestas del Gobierno para la etapa legislativa que viene y en la que sienten que con su figura lograrán el peso que hasta ahora no tuvieron con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, con quienes las relaciones de Casa Rosada están completamente rotas. En tanto que también se ilusionan no solo con los números que ya tienen en ambas cámaras, sino en lo que pueden llegar a conseguir.

En las últimas semanas el oficialismo consiguió administrar los tiempos tras las elecciones, sumar aliados y acercarse a eventuales socios parlamentarios. Para eso Adorni y Santilli, hicieron un rondín por las gobernaciones afines; mientras que Bullrich y Menem, al frente de las conversaciones en el Senado y Diputados, respectivamente, incorporaron nuevos perfiles a sus bloques. Además, La Libertad Avanza (LLA) también se benefició de la fragmentación de una oposición fisurada que no consigue articular una respuesta común.

(Fuente: La Nación)

 

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