El flamante TC-117 fue recibido en la pista de Paraná con el tradicional arco de agua con el que las autobombas de los aeropuertos reciben a cada avión en su primer aterrizaje.
“La pandemia de Covid-19 es la mayor crisis de salud pública en la historia, y afecta dramáticamente a la industria mundial de la aviación”, indicó la firma en un comunicado.