Una semana le bastó al Kuki Kloster para tomarse revancha del error compartido que terminó en derrota en la fecha anterior. Contra los delanteros de la CAI y el fuerte viento, el arquero del Lobo fue la gran figura de la tarde, tapando no menos de cinco situaciones claras de gol del local y ganando por varios cuerpos el duelo con el 9 Loncón, al que le ganó tres mano a mano claros.
El punto que se trae el equipo de Hilario Bravi desde el sur viajan a Concepción del Uruguay en las manos de Kloster. El entrenador armó un esquema para aguantar y salir de contra. La lesión de Padilla el viernes le limpió aún más el camino para armar dos líneas de cuatro bien definidas, copiando el esquema de los rivales que llegan al Núñez.
En el Sur, Kloster apareció desde el arranque para decirle no a Neculman, a Bubas y otra vez al primero. La CAI se movía gracias al buen juego de su medio campo, con Castro, Vidal y Bubas, a los que se sumaban las proyecciones de Gil. En la visita, Sánchez y Flores pasaban poco al ataque, más contenidos, con más apego a la marca y Henry comenzaba a no aparecer, como en todo el partido. Esto lo sufrían Lovera y sobre todo Besel, peleando contra toda la defensa.
Con la flaqueza ofensiva del equipo uruguayense y el muro que levantó Kloster en su arco, la primera parte se fue en cero, consigna Uno.
En la parte final creció el local pero siguió firme Kloster. Apareció el golazo de Matías Pintos desde 25 metros a los 70 minutos que parecía el del triunfo. Pero, enseguida, un córner en el área del Lobo, embestida de los delanteros Funes, que termina empujándola al empate final.
Punto de oro para el equipo de La Histórica. No jugará bien ni será vistoso, pero parece que quiere comenzar a sumar, que en su realidad, es lo más importante.