Hay malas noticias en Atlético Paraná, es que se confirmó que Sergio Chitero sufrió un desgarro en el músculo isquiotibial de la pierna derecha y será baja por al menos tres semanas. Justo cuando el Cheko pasaba por un gran momento futbolístico y es el goleador del Decano con cinco anotaciones en lo se ha disputado de la temporada (cuatro por el Argentino B y uno por la Copa Argentina) llegó la mala noticia.
A continuación reproducimos la entrevista realizada por El Diario con el delantero paranaense y allí dio a conocer sus sensaciones por la lesión padecida.
—¿Cómo te encontrás anímicamente?, teniendo en cuenta que vivís una gran temporada.
—Son cosas que te bajonean un poco, pero hay que aceptarlas porque son parte del deporte, de lo que uno hace y estás expuesto a este tipo de circunstancia. Por ahí bajonea porque venía haciendo las cosas bien, hice una buena pretemporada, estaba con suerte para el arco, pero hay que ver el lado positivo y estar tranquilo sabiendo que al compañero que le toque entrar va a hacer las cosas bien.
—¿Te comunicaste con tus compañeros, te hicieron sentir su apoyo?
—Me comuniqué con el Tati (por Sebastián Furios) y seguramente él le habrá dicho a los muchachos, porque antes de terminar la práctica salí para hacerme la ecografía. Seguramente que voy a tener el apoyo, como siempre, de mis compañeros. Hay que estar tranquilo, sabiendo que hay que recuperarse y con que con el tiempo el desgarro va a sanar, y cuando menos piense voy a estar entrenando a la par de ellos.
—Lo positivo es que en el plantel hay recambios que pueden suplirte bien.
—Seguro. Los muchachos están esperando el momento, que por desgracia es por una lesión. Pero están en un buen nivel y ojalá que las cosas les salgan bien para que no se sienta que falta nadie. Van a tener la posibilidad de demostrar que están bien.
—Ya conocen a todos los rivales, ¿ven a alguno que pueda ser el rival a vencer?
—Son todos difíciles. Son equipos duros que se hacen fuertes de local. Más allá que el fútbol está muy parejo y podés ganar o perder con cualquiera, hoy por hoy es muy difícil. Ya no hay muchas diferencias entre los rivales, son 90 minutos, 11 contra 11 y es a matar o morir.