Por Silvio Gorge
(especial para ANALISIS DIGITAL)
Los padres de alumnos de la Escuela Agrotécnica 145 “Basavilbaso” aseguran que aumentó la deserción entre los alumnos que provienen de la zona rural. Entre las causas apuntan a las dificultades para sostener el pago del transporte por el atraso del gobierno en la liquidación de las becas. “Los chicos del campo ya no van a estudiar. Su único pecado es vivir en el campo y por ello están siendo privados de la educación”, aseguran.
El malestar de los padres los lleva a denunciar la situación del no pago de las becas para transporte. “Es por desidia de las autoridades. Deben los míseros fondos para el transporte correspondientes a los meses de agosto, setiembre y lo que va de octubre, por ello no son pocos los que han optado por no enviar mas a sus hijos a la escuela”, dijo Eugenio Huck en declaraciones a FM Riel, quien remarcó el esfuerzo que hacen por la economía de sus hogares para que los niños y jóvenes puedan recibir educación en las escuelas de los centros urbanos, en este caso Basavilbaso, pero el sistema que eligió el gobierno “no funciona”, exclamo.
“Los dineros no llegan en tiempo y muchos se ven obligados a no poder mandarlos a estudiar. No es justo que los que se llenaron la boca criticando el sistema de transporte anterior, el de combis, hoy no adviertan que este es insuficiente a lo que hay que agregar las demoras en el pago”, dijo.
En la gestión del gobernador Sergio Montiel, los alumnos de la zona rural eran recogidos por servicios privados de combis las que eran contratadas por la provincia, pero una abultada deuda reclamada por los propietarios de los vehículos, no en todos los casos reconocidas por las actuales autoridades, llevaron a la implementación de una beca de transporte, de 35 pesos cada diez kilómetros por alumno por mes, por la cual se sustituyo la modalidad anterior. En promedio el alumnado de la escuela Número 145, diez chicos, cobran unos 35 pesos y según los directivos del establecimiento los reclamos por aquellos que viven a mayor distancia nunca fueron aceptados e incluso los de la localidad de Libaros no tienen el beneficio, y según Eugenio Huck “por el solo hecho de pretender que sean alumnos de otra escuela, que si bien es mas cercana, no es de educación agropecuaria”.
El último pago acreditado en el establecimiento fue el 17 de agosto, cuando se canceló el mes de julio, pero eso no es todo también se escuchan reclamos por la escasez de recursos para el comedor escolar. “Los productores hacemos un gran esfuerzo para seguir en el campo, producir divisas para el país y cumplir con nuestros deberes impositivos y encontramos del lado del gobierno poca voluntad en resolver los problemas de la educación de nuestros hijos”, indicó tras lo cual se quejó por la escasez de los dineros destinados para el comedor escolar, los que “no alcanzan”, aseguro “son apenas 90 centavos por alumnos residentes, para quienes hay que preparar cuatro comidas diarias, y apenas 75 centavos para los que solo reciben el almuerzo”, concluyó.