Como lo había adelantado ANALISIS DIGITAL, el alero ex Echagüe, Oscar Heis, firmó para el Centro Juventud Sionista en donde disputará la próxima temporada del Torneo Nacional de Ascenso (TNA). La transferencia quedó acordada ayer y este fichaje se suma al de Juan Pablo Cantero que se efectivizó la semana pasada. El Cabezón señaló respecto de este sorpresivo pase: “Son más los que me han felicitado”.
La información había a principios de semana, pero ni el jugador ni la dirigencia de Sionista querían darlo a conocer, aunque la firma del contrato ya estaba al caer. Es que Heis representa un símbolo en la entidad de calle 25 de Mayo, en la que se inició e hizo todas las inferiores hasta llegar a la Primera División. Quizás hoy esa relación se haya resentido, un poco por las deficiencias económicas que presenta la institución y que hacen sentir incómodos a los jugadores.
“Creo que es un cambio importante. En Echagüe generalmente las cosas se arman a último momento y se han conformado equipos para ver qué pasa. Ha esta altura del año no es común que se armen los equipos y Sionista ya lo está haciendo y además sé, por lo que me comunicó Sebastián, que quieren hacer un plantel competitivo. Para mi el cambio más grande es ese, integrar un equipo que tenga aspiraciones”, afirmó sobre el pase.
Acerca de cómo tomará la gente este cambio de camiseta, siendo Sionista el equipo al cual defenderá a partir de ahora, un tuvo reparos en manifestar que “con la gente que he estado en estos días, son más los que me han felicitado que los que me han dicho otras cosas. Los que lo toman con un poco más de problemas pueden ser los dirigentes, puede ser que no les guste mucho. Pero la gente, como conmigo nunca ha tenido problemas, hasta por ahí se pone un poco contenta”.
“Fue una decisión que me costó respecto al cariño que siento por Echagüe, especialmente por ser el club de toda mi vida, pero por otra parte hubiera sido poco coherente no aceptar la propuesta de Sionista sabiendo que me incorporaré a un equipo con aspiraciones y principalmente en donde tengo muy buenos amigos, que goza de una estructura profesional excelente. Es un paso muy importante en mi carrera profesional y ojalá pueda retribuir con una temporada exitosa la confianza que han depositado en mí el técnico y los dirigentes. Respecto a Echagüe no creo que sea un adiós sino un hasta siempre y espero que sepan comprender la decisión tomada”.
Sobre lo que deja en la entidad que lo vio nacer, Oscar mostró que no perdió ni va a perder los lazos que los unen al Negro: “Es el club donde juego al básquet desde los 12 años. Fueron ocho o nueve ligas las que jugué para Echagüe y son muchas cosas, muchos amigos, más allá de que todos los años han cambiado los jugadores y se han renovado los planteles, también está la gente del club, el hincha que me reconoce ya como un poco símbolo de Echagüe. Esas son las cosas que seguramente uno va a extrañar. Pero es una decisión que no me costó tomar porque esto para mí es un trabajo y al tener familia uno siempre trata de tomar la mejor opción”, indicó.