Siempre cerca del mundo de la pelota asesorando gracias a su gran experiencia o como dueño de una clínica de rehabilitación física en México, Marioni también es un empresario ligado a la construcción desde hace unos años; que supo edificar un perfil de piloto poco más que envidiable, ya que no sólo se animó a subirse a un auto de carrera sino que en el primer año fue subcampeón y en esta temporada se metió entre los 10 mejores que en las últimas fechas irán en busca del título.

—Además de tu vínculo a través de tu relación familiar con Leonel Pernía. ¿Cómo es tu relación con el automovilismo?
—Siempre me gustaron los autos. Ya desde chiquito, con mi papá veía las carreras. No al punto de pensar en correr, pero si me gustaba. Pero se dio, un poco por la relación con Leo Pernía, pero nunca con la idea de ser piloto. Pero después de que me subí… no sé, la cabeza me cambió y empecé a querer más potencia, más adrenalina.

—Se sabe que el clima en los vestuarios de fútbol es de compañerismo. ¿Se pude decir que en la Fiat Linea se vive de la misma manera pese a la competitividad?
—Es inmejorable la comparación. Creo que el haber salido de un ambiente donde compartía con 20 compañeros los fines de semana e involucrarme en otro ambiente completamente distinto y sentir ese compañerismo, de amistad en algunos casos, la verdad que fue soñado para mí. La Fiat Linea te da ese condimento especial, el de sentirte también que tenés amigos o compañeros al lado que van con el mismo sentido que vos, el de poder disfrutar, despuntar el vicio, y de generar un clima de amistad súper ameno, eso es una de las cosas que más me asombró y más me gustaron de conocer la categoría.

—¿Se pueden comparar las sensaciones de un triunfo en un auto de carreras con las de hacer un gol o ganar un partido?
—Y… siempre el hacer un gol es un momento inolvidable. Si me preguntas si me acuerdo de todos los goles que hice, te puedo decir que me puedo acordar del 90 por ciento de los goles porque son momentos inolvidables y creo que pasa lo mismo cuando ganas una carrera. Si bien son muchos menos los momentos, creo que son inolvidables y que te van a dejar marcado para siempre y que los vas a recordar siempre. Indudablemente tienen una similitud muy grande un triunfo y un gol.

—¿Qué te parece el debut en el automovilismo de Palermo y Abbondanzieri?
—Estuve con ellos el día de las pruebas, si hice lo mismo me parece fantástico y es un placer. Me parece que tienen que disfrutarlo, no es algo que quieran a futuro, pero para sacarse las ganas me parece fantástico.

—¿Te gustaría que vengan a correr a la Fiat Linea Competizione?
—Estaría bárbaro. Sería buenísimo que vengan. En algún momento se rumoreó que podían venir a la Fiat Linea, pero después no se en que quedó eso. Pero sería fantástico porque le aportaría otro condimento más lindo del que ya tiene la categoría.

—¿Los vas a chicanear con que vos fuiste el primero o esa rivalidad quedó en el vestuario?
—Fuimos rivales en algún momento, pero con Martín compartimos vestuario en España y en Boca. Seguramente algún chicaneo va a existir de poder andar adelante de ellos o de clasificar adelante suyo, en las primeras carreras siempre puede haber.

E por la paradoja que fuiste suplente de Palermo y ahora tendrías vos la ventaja de la experiencia
—Le voy a decir me hiciste comer tanto banco que ahora te voy a hacer comer yo un poco de tierra”.

—La de La Plata fue tu primera victoria oficial del año después de haber ganado la Especial de Invierno. ¿Qué sentiste?
—Una victoria es muy bonita que llegue en cualquier momento que se te de. Sobre todo después de la carrera especial haberlo ratificado en esta por el campeonato es muy bueno. Fue buenísimo, incluso pude mejorar mi manejo y adaptación al circuito y los tiempos. La satisfacción es esa, haber podido encontrado más los límites y de haber podido confirmar todo el fin de semana después de dominar los entrenamientos, la clasificación y la carrera.

—Terminaste 5º en la fase regular a 10 puntos de Rattazzi, el puntero. ¿Qué expectativas tenés para los playoff?
—Y ahora… la misma expectativa de los 10 que entramos al playoffs. Ser lo más regular posible para poder conseguir el campeonato. Ahora si vamos todos a tratar de conseguir el título y con la misma idea de ganarlo y de que me venga para Devoto la copa.

—El año pasado quedaste ahí nomás del título. ¿Esto es una revancha?
—El año pasado tuve la suerte de estar cerquita, pero como fue el primer año tuve 4 o 5 carreras que no estaba en condiciones de pelearlo. Recién después de mitad de año estuve en condiciones de meterme en la lucha. Este año ya si noto que tengo que ir a disputar el título y a conseguirlo porque me siento en condiciones, siento que el auto está bien y lógicamente entonces apunto a ser campeón. No se me cruza otra cosa por la cabeza que ser campeón. Ojalá que tenga la fortuna de poder lograrlo porque me daría una tranquilidad muy grande.

—Y si salís campeón, ¿te la jugás por otra categoría?
—Si salgo campeón y si no también. Estoy analizando opciones, no descarto seguir y no descarto ver la posibilidad de hacer otra categoría de más potencia. Hoy por hoy no lo tengo definido, quiero tratar de cerrar bien este año con el título, esa es la idea. Se que va ser duro porque hay varios autos con un potencial bastante importante así como en los pilotos. La idea central es concentrarme en estas cuatro carreras para terminar de la mejor manera”.

—¿Cuál es tu promesa para lograr el título?
—Tiene que ser algo que realmente todos puedan disfrutarlo, creo que invitar una buena cena a todos los compañeros pilotos y toda la gente que trabaja en la Fiat Linea Competizione con sus familias. En definitiva, las familias son las que están detrás nuestro aguantando.