“Vemos a diario que sacamos la bolsa y la dejamos en el suelo, después pasan los perros y la rompen”. Pero “si todos colaboramos un poco con esto, la ciudad se puede llegar a ver un poco más beneficiada”, argumentó la concejala, al tiempo que consideró el problema como educativo.
El proyecto fue presentado en el mes de Julio y derivado al Departamento Ejecutivo para estudiar su viabilidad, porque debe considerarse el presupuesto disponible para comenzar con esta idea, informó APF.
Sobre los costos que demandaría, la edil señaló que el valor no lo han sacado aún, pero “entiendo que tampoco es mucho el costo” y agregó que las variaciones se desprenderán de las medidas de los frentes, de los edificios y de los kilometrajes de veredas, ya que algunas son más angostas que otras.
“Habría que evaluar el tamaño del canasto en los diferentes lugares, por eso hay mucho para trabajar. Creemos que es una idea que podría concretarse y llegar a beneficiar a al ciudad” finalizó la concejal.