El recientemente designado obispo de la Diócesis de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, reivindicó a la Doctrina Social de la Iglesia y “la difusión de esa doctrina, donde tienen un protagonismo muy particular los laicos y donde los obispos y sacerdotes tenemos la obligación de ir acompañando esa tarea”. Con relación a su tarea en Concordia, el arzobispo dijo que “el pastor tiene la misión de trabajar por el bien integral de las personas, no se trata solamente de una acción espiritual”.

En resumidísimas cuentas la doctrina social de la Iglesia intenta hacer una opción por los pobres, criticando con dureza la violencia del sistema y asumiendo un compromiso con los procesos de liberación para la transformación de la sociedad.

De este marco, Collazuol dijo que “el pastor tiene la misión de trabajar por el bien integral de las personas, no se trata solamente de una acción espiritual”.

Collazuol aseguró que la noticia de su designación lo había llenado de gozo y que se presentaba como una “responsabilidad nueva, en el servicio del pueblo de Dios” y no ocultó su ansiedad por hacerse “parte de esa historia, de ese modo de sentir, de ese modo de vivir, de esa alma del pueblo de Concordia, de Federación, de Colón, en fin, de toda la región”.

El citado prelado reemplazará a monseñor Héctor Sabatino Cardelli, quien el año pasado fue nombrado en la ciudad de San Nicolás, en lugar de monseñor Mario Maulión, actual arzobispo de Paraná.

El designado arzobispo entendió que “la dignidad de la persona humana, el bien común y la justicia social en la sociedad, la justa ordenación de las actividades en lo político, en lo económico, en lo social; la dignidad del matrimonio, de la familia, la promoción de la cultura”, e incluso “la edificación de la comunidad internacional” conformaban “la preocupación pastoral de la iglesia”, para lo cual era necesario que “las conciencias maduren en este servicio a la comunidad”, y señaló como camino a “la Doctrina Social y la difusión de esa doctrina, donde tiene un protagonismo muy particular los laicos y donde obispos y sacerdotes tenemos la obligación de ir acompañando esa tarea”.

Con respecto a los lineamientos de lo que será su trabajo, aclaró que “hay algunos generales que son para toda la Iglesia” y recordó que “la Iglesia Argentina hace poco tiempo ha dado un documento que se llama ‘Navega mar adentro’, donde, después de una gran consulta al pueblo de Dios y también incluso a los sectores no cristianos, se ha tratado de ver cuáles son los desafíos fundamentales de la presente obra evangelizadora”.

Más allá de estas directivas generales, Collazuol reconoció en diálogo con Diario Junio que cada diócesis tiene sus particularidades, “como el caso de Concordia, que tendrá un matiz diferente. Eso hay que delineándolo con los agentes de pastoral, los sacerdotes y en continuidad con lo que se viene haciendo”.

Fue allí donde aclaró que su primera función como Obispo será “entrar en un conocimiento profundo de todo lo que se viene haciendo y fortalecer las acciones que respondan a esos desafíos”.