El equipo argentino empezó mejor, tratando de cortar en el mediocampo el juego rival y salir con Adrián González y la entrega de Emilio Zelaya a la caza de algún gol definitorio. Pero la fuerza de la localía de los peruanos no tardó en aparecer, y fueron los de Miguel Company los que empezaron a mandar con las apariciones de Renzo Reaños y Ryan Salazar.
Además las subidas de Rafael Farfán fueron importantes, este último avisó primero con una aparición por izquierda que terminó definiendo al palo y Blas López amenazó con un tiro libre apenas alto, pero también el arquero Sebastián Cuerdo debió aparecer dos veces frente a Zelaya.
Hasta que, a los 44 minutos, cuando el momento de mayores emociones del desarrollo parecía haber pasado, Reaños se animó por derecha, mandó un centro al medio que descolocó ala defensa y Sergio Ibarra lo conectó con un rito al primer palo que se convirtió en el primer gol de la noche.
En la segunda mitad, el ingreso de Ángelo Cruzado le dio más protagonismo al local, obligando al esfuerzo dos veces a Cristian Campestrini, la primera de cabeza. Pero entre los argentinos también fue clave la entrada del entrerriano Luciano Leguizamón: su movilidad para asociarse con Zelaya lo llevó a pegar un disparo en el travesaño. También Juan Pablo Caffa, otro reemplazo, avisó con dos disparos altos, uno de cabeza. E Ibarra estrelló otro intento en el horizontal.
Hasta que, a los 40 minutos, un saque de Campestrini picó en zona de ataque ante la parsimonia de la última línea local, lo peinó Leguizamón y se transformó en el empate de los argentinos.
De esta manera el elenco argentino consiguió el objetivo y hacer más triunfal su entrada a los grupos de la Libertadores, señala TyC Sports.