“En el Sector B no se puede estar, las paredes están electrificadas y todas las habitaciones se llueven”, detalló Miño en diálogo con LT14, para explicar el traslado de sala de 16 pacientes del Roballos, algunos de los cuales son “crónicos con patologías como esquizofrenia”, indicó la profesional.
La jefa de Enfermería aseveró que la sala afectada “es una sala de pacientes agudos donde tienen mayor contención”. “Pero en este momento no lo podemos dejar ahí porque corren peligro”, aseveró.
A principios de diciembre, se supo que el secretario de Salud, Pablo Basso, había quedado “perplejo” tras recorrer las instalaciones del Hospital Antonio Roballos, por la situación de deterioro edilicio del mismo. En la oportunidad, el funcionario se comprometió a enviar a reparar los techos la semana siguiente, y anticipó que se solicitarían fondos a la Nación para poder respaldar la inversión necesaria.
Pese al compromiso, la refacción de los techos del neuropsiquiátrico no se realizó en el tiempo indicado ni más tarde, y las lluvias volvieron a ocasionar problemas de goteras, habitaciones anegadas y paredes electrificadas.