El juez federal Leandro Ríos dictó el procesamiento y prisión preventiva de Félix Godoy, un hombre de 33 años de Santa Fe, a quien se lo consideró responsable de la organización delictiva dedicada a explotar mujeres y niñas de esa ciudad, pero en la capital entrerriana.

Lo que se descubrió en la investigación judicial y policial, que estuvo a cargo de personal de la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos, es que estas personas venían en un remís desde Santa Fe con el fin de hacer “trabajar” a distintas mujeres y hasta a menores en la zona de la terminal de ómnibus de Paraná.

Todo se inició con varios llamados telefónicos de vecinos de la zona de Cinco Esquinas que alertaron de la posible existencia de casos de trata de personas en ese sector de la ciudad. Desde las cámaras del 911 se visualizó a un hombre “negociando” con algunos conductores y luego la llegada de dos mujeres y una muchacha de pequeña complexión física.

Informado del hecho, personal de Trata de Personas localizó el remís y demoró a su conductor. Ubicó a corta distancia a una mujer, a una adolescente y a un hombre que dijo ser el esposo de la muchacha más joven.

Al ser trasladados hasta dependencias policiales se estableció que el hombre tenía en su poder el DNI de la adolescente, estableciéndose a esa altura que tenía 17 años. Los cuatro santafesinos fueron puestos a disposición de la Justicia de Instrucción en turno a cargo de Héctor Vilarrodona, que ordenó la detención del posible proxeneta. En tanto, luego de ser identificados correctamente, la mujer que sería la recolectora de las prostitutas y el taxista que actuaba como transporte y captación fueron dejados en libertad.

Con posterioridad la causa fue derivada a la Justicia federal por tratarse de un delito que se debe sustanciar en este fuero. Allí, el juez Ríos profundizó la investigación y activó la pesquisa, comprometiendo en esa instancia al detenido, que fue derivado a la Unidad Penal Nº 1 de Paraná.

En el pronunciamiento del juez a la hora de dictar el procesamiento y la prisión preventiva de Félix Godoy, se aseguró que esta persona era el responsable de la organización vinculada con la trata de personas que desplegaba el accionar delictivo en Paraná.

La víctima, una menor de 17 años totalmente vulnerada y controlada por los mayores de edad, debía ejercer la prostitución a cambio de algún tipo de paga, cuyos mayores porcentajes quedaban en mano de Godoy.

Este hombre junto al remisero “protegían y amenazaban” a la menor y al resto de las mujeres obligadas a ejercer la prostitución. Se las traía desde Santa Fe, pasaban por el Túnel diariamente de noche y sin ser vistos por el personal policial o de cabinas de peaje y trabajaban ilegalmente en distintos sectores de la ciudad.

En la organización delictiva debería existir alguna conexión local, no sólo para algún tipo de apoyo logístico, búsqueda de clientes en vehículos, sino también para trasladar hacia Santa Fe a mujeres que formarían parte de este intercambio sexual.

Se pudo saber que la mayoría de las mujeres mayores de edad que fueron asistidas en su momento por parte de la Justicia y la Policía reconocieron abiertamente que de modo voluntario ingresaban al mundo de la prostitución a cambio de un dinero que en cualquier otro tipo de trabajo no conseguirían. La explicación lleva a la existencia de patrones culturales amorales de parte de algunos sectores de la población que es complaciente con la venta de sexo en la calle o en lugares cerrados, tales como prostíbulos.
Ajustar la contención

Desde la Justicia Federal de Paraná, se tomó con preocupación que, pese a existir una legislación inédita a nivel nacional relacionada con la prohibición de prostíbulos en la provincia, aún no exista un refugio para la contención de mujeres o menores que son víctimas de la trata de personas.

Sí existen dependencias del Copnaf donde transitoriamente son albergadas las mujeres o niñas, pero en definitiva no hay un lugar específico con atención adecuada y profesional para las personas que son recuperadas de este flagelo.

Es más, cada vez que se localizan a mujeres o adolescentes en situaciones de trata y son judicializadas, la alimentación de las mismas corre por cuenta del personal de la fuerza de seguridad que las localiza o bien de la Justicia. Tal vez sea necesario a la brevedad crear un fondo económico destinado íntegramente a la asistencia y contención de las mujeres recuperadas para asegurar el programa de ayuda oficial.

La víctima de trata de personas fue contenida y derivada a un hogar de menores de Santa Fe, donde la legislación aún no sanciona el funcionamiento de los prostíbulos.

Con captura

En tanto, el juez federal Ríos dispuso el pedido de captura del remisero Adrián Fernández, de 33 años, y de María Cristina González que tras quedar vinculados a la causa recuperaron la libertad. El problema fue que al requerirse sus indagatorias en la causa no fueron ubicados por personal de la Policía ni de Gendarmería, que recibieron la orden de detenerlos ni bien se los ubique.

Se cree que con toda intencionalidad “desaparecieron” de los lugares que frecuentaban, entorpeciendo la investigación.

Por último la pesquisa continúa con el fin de descubrir a los demás integrantes de la organización que lleva y trae mujeres para ejercer sexo en la calle, tanto en Santa Fe como en Paraná.

Allanaron un prostíbulo en San Salvador

Por otra parte, desde la División Trata de Personas se informó a Uno que ayer a la 1 se procedió a dar cumplimiento a la orden de allanamiento librada por el Juzgado de Garantías de Concordia, a cargo de Darío Perroud. Solicitud que fuera tramitada por intermedio de la Unidad Fiscal de San Salvador, basados en trabajos investigativos realizados por el personal policial respecto de un local clausurado por parte de la División trata de Personas e Investigaciones de San Salvador en enero, conforme al contenido de la Ley provincial Nº 10.186.

A causa del procedimiento se detuvo a la dueña del local comercial, dos alternadoras (oriundas de Misiones) y tres hombres clientes, todos mayores de edad.

En este lugar funcionaba en un costado del local, un prostíbulo. Dentro de las diligencias de estilo realizadas se procedió al secuestro de algunos elementos como evidencias. Se colocaron fajas de clausura en el bar y en la casa, que era utilizada como dormitorio para el ejercicio de las actividades sexuales.