La información relata que desde la Casa Rosada se busca crear estrategias para superar a los adversarios Sergio Massa y Mauricio Macri. Wado De Pedro, con llegada directa a Cristina y a Zannini, tiene diálogo frecuente con Daniel Scioli. Esto marcaría una relación que comienza a gestarse con la directiva de CFK de apoyar y trabajar para que Scioli sea el candidato.

Desde el sciolismo negaron dichos contactos. Marcan que su acuerdo para 2015 fue “con el 90% del peronismo: gobernadores, legisladores e intendentes” de todo el país. De cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, dicen que se van a enfrentar a los candidatos del núcleo duro del kircherismo. En ese grupo de pre candidatos se encuentra el gobernador Sergio Urribarri, Florencio Randazzo, Julián Domínguez y Jorge Capitanich.

Desde la Casa Rosada, sostiene LaNación, dicen que: "Cristina buscará alternativas, como Urribarri o Randazzo, para evitar ser un «pato rengo» y que el poder se le escurra antes de tiempo y todos hablen con Scioli. Pero, a su debido tiempo, lo apoyará, porque éste ganará las primarias y no quiere ser perdedora. Ella manejará sus tiempos. Esto será al final".

Desde La Plata contraponen: "No tenemos apoyo de Cristina. Si así fuera, mandarían más recursos a la provincia, pero eso no ocurre. No llega un peso más de lo estrictamente estipulado por la coparticipación". Parte de la estrategia de Scioli consiste en apoyar a Cristina, no salirse del PJ, pero tomar prudente distancia de ella para preservar el voto peronista y, además, seducir el de la clase media no kirchnerista. Pero muchos dirigentes de La Cámpora comentaron en diversos ámbitos que Cristina les dio orden de "no matar a Scioli" porque a fin de este año o principios de 2015, éste será "el" candidato.

Esto que marca el matutino se vería reflejado también en el aval que Scioli dio a la nueva conducción del PJ porteño que quedará entre Víctor Santamaría como presidente del partido y el militante de La Cámpora, Mariano Recalde, que será el vice. También se armó una reunión de gobernadores del PJ, en la que se unificó la conducción nacional del partido desde mayo.

En la última cadena nacional, CFK puso a su lado a Scioli y recordó la permanente compañía desde el 2003. Fue el primer guiño en un discurso después de bastante tiempo. Según cuenta la información del matutino, la presidenta y Scioli acordaron el candidato tendrá autonomía en el diseño de su campaña y que ella haría gestos que a él no le gustarían. Como así también los candidatos que decidan lanzarse en nombre de Cristina irían a hablar antes con Scioli, cuestión que afirman que sucedió. Además, La Cámpora haría lo que ella ordenara. Scioli le creyó y, así, cerró filas con el Gobierno.

Sin embargo, algunos sciolistas sospechan que Cristina "no quiere que gane un peronista" porque ella perdería el poder en el PJ, y que sólo apoyaría en las formas a Scioli para "no pelearse con el peronismo y con los gobernadores". Imaginan que ella podría preferir un opositor como Macri para ser la jefa de la oposición mientras asume la presidencia de la Unasur, con la ilusión de volver en 2019.