El primer tiempo fue muy equilibrado, en juego y en ocasiones de gol. El Pincha apostaba a la posesión del balón y la apertura por las bandas como principal vía de ataque, mientras que la visita se replegaba y ponía sus fichas en los argentinos Fabbro y Nanni. Con Verón impreciso, las mejores acciones del conjunto platense se sucedían cuando la pelota pasaba por Enzo Pérez y la Gata Fernández, quien generó muchas infracciones cerca del área guaraní.
Ambos tuvieron dos ocasiones de gol. Pedro Benítez cabeceó al travesaño a los seis minutos, y sobre el cuarto de hora, Orión se revolcó por un buen intento individual del solitario Nanni. El equipo de Berizzo tuvo una chilena de Hernán Rodrigo López y un tiro libre de Pablo Barrientos que desvió con espectacularidad el arquero Barreto.
En el segundo tiempo Estudiantes fue claro dominador porque Cerro le entregó mansamente la pelota. Sin embargo, aunque merodeó la zona de fuego, el local no lograba llegar con peligro contra Barreto... sólo algún cabezazo aislado o débiles remates de media distancia, que no le hacían ni cosquillas al guardameta paraguayo.
Faltaban ideas y piernas frescas, pero Berizzo, insólitamente, decidió no mover el banco hasta el minuto 39 cuando Leandro Benítez ingresó por un exhausto Verón. Apenas quedaba tiempo para que Barreto encuentre un cabezazo a quemarropa del uruguayo López, que pudo haberle dado la ventaja al que, a fin de cuentas, mejor suerte mereció, señala TyC Sports.