Se trata de la “Fiesta del 31” en la quinta Los Algarrobos sobre avenida Blas Parera de Paraná. Una comisión encabezada por el director de Habilitaciones e Inspecciones Comerciales de la Municipalidad, Federico Amore, junto a un grupo de inspectores del área, clausuraron de forma preventiva la tradicional quinta.
En un comunicado, la comuna hizo saber que tomaba la decisión luego de encontrar por parte de los administradores del evento incumplimientos respecto a la normativa vigente. “Se trata de una fiesta a donde concurren miles de personas. Este evento especial debía presentar una solicitud con 60 días de anticipación con distintos requisitos legales, algunos que son trámites administrativos y otros que atañen a la seguridad de los concurrentes”, explicó Amore.
El funcionario destacó que el emprendimiento no había cumplimentado lo referido a la seguridad de los concurrentes, “como es la certificación de Bomberos respecto de evacuaciones de emergencia y el contralor en caso de incendio”. Tampoco se había garantizado la seguridad del lugar, tanto interna como externa, mediante la contratación de servicios de emergencia y seguridad experta en manejo de extintores y procedimientos de evacuación. Fue antes esto que, según la Municipalidad, rechazó la solicitud de habilitación para realizar la fiesta.
Ocurrió que, luego de haberse notificado a los responsables la resolución del área, se advirtió que los organizadores continuaron con los preparativos para la anunciada jornada en el lugar. “Ante esta noticia concurrimos al lugar, constatamos inclusive que había personal del lugar vendiendo entradas en la puerta de acceso, así que se procedió de manera preventiva a clausurar este evento para garantizar la seguridad ciudadana”, dijo el funcionario en el parte.
Dudas
La siete de la tarde fue la hora en que todo parecía llegar a su fin. Ya había poco por hacer. Sobre el atardecer, autoridades municipales dieron el ultimátum de que la fiesta no se desarrollaría en Los Algarrobos. El organizador del evento, Andrés Gallino, se mostró indignado tras la decisión y dio su versión ante El Diario.
“Lo que sucedió fue intencional y con una clara intención de favorecer a alguien”, dijo. Prefirió no dar precisiones, pero se animó a tirar pistas que intentan trazar un manto de sospecha por lo actuado el último día del año. “Durante la última semana, todos nuestros afiches fueron tapados por los de Cumaná (complejo bailable ubicado en la Costanera). Incluso la publicidad decía ‘este fin de año no habrá fin del mundo’. Me parece que había un mensaje ahí”, sugirió el consultado, en clara alusión al eslogan de su actividad, que promocionaba la “Fiesta del 30 y uno”, la fiesta del “fin del mundo”.
Gallino calificó de “mala predisposición” y de “maniobras tramposas” las llevadas adelante por la Municipalidad. “Teníamos una serie de papeles que nos dijeron que lo tengamos en nuestro poder, como el de los Bomberos, para presentarlo directamente el 31 y resulta que ese mismo día nos dicen que no lo presentamos con anterioridad. Es la primera vez que nos pasa en ocho años”, narró el organizador.