Allí, estará presente la Fundación La Hendija, que a través de su editorial ha sido el apoyo logístico necesario para las dos producciones literarias de Fabián Reato, y que así abrió un espacio valiosísimo para la producción literaria local.
Como ocurrió con Esparadrapo, aquella novela que sorprendió por varios motivos -una producción íntegramente local, una escritura noble, una edición muy cuidada- permitió empezar a conocer los duendes que habitan en Fabián Reato. El buen samaritano, entonces, no es más que una confirmación de que aquel sendero se continúa.
La historia de Aguilar, en Esparadrapo no pudo sino conseguir un objetivo loable: atrapar al lector, llevarlo a conocer esa historia alocada, a ese ritmo frenético, tomado de la mano de ese protagonista condenado al absurdo, a no gozar, a no disfrutar, a vivir en stand by, a sobrellevar el deseo ubicado en lugar equivocado.
Por su parte, El buen samaritano es un relato que los católicos conocen de pe a pá: el relato que protagoniza aquel oriundo de Samaria que, viajando de Jericó a Jerusalén, se encuentra con un hombre en el camino salvajemente golpeado, a quien otros habían visto y no le habían tendido una mano. El samaritano se detiene, lo ayuda y se preocupa por su recuperación, sin importarle quién era.
La anécdota, que en los Evangelios aparece bajo la forma de “parábola”, se traduce en actos cotidianos, en historias de este tiempo, en asuntos que se tratan y se destratan a diario entre hombres y mujeres del tercer milenio, y que pone blanco sobre negro en las relaciones humanas. Que deja ver al trasluz cuánto hay de solidaridad, de mezquindad, de soledad, de amores y desamores entre nosotros.
Un sacerdote que lucha contra su celibato, una mujer de amores difíciles, un taxiboy, un sacristán sofocado por la prepotencia de su madre, una madre espantada por la vida sexual de su hijo, un relato justo, a tiempo, limpio.
También el escenario de la Feria del Libro de Paraná, y particularmente el espacio de la Fundación La Hendija, darán cabida a otra expresión literaria local. A la misma hora en que se haga la presentación de El buen samaritano, Mara Rodríguez dará a conocer su primera novela, La insolencia del vinal.
Licenciada en Comunicación Social, docente, artista plástica, creativa de programas radiales, Mara Rodríguez incursiona en la literatura con ésta, su primera novela, producida por La Hendija.