“La mayor crítica al sistema judicial está vinculada al sector penal, a los delitos que afectan la propia vida de las personas, en robos u homicidios. Es un tema en el que no se ha logrado llegar al fondo, se trabaja en la superficie, con discursos. Necesitamos madurez política e institucional. El tema de la seguridad se soluciona con una política consistente durante muchos años. Hay muchas ciudades que los han solucionado, pero se requiere la decisión política”, evaluó el magistrado en declaraciones a radiales.

Asimismo, dijo que desde la Corte “les decimos a los demás poderes que hay que hacer una política de Estado consistente y seria, prolongada en el tiempo”.

Lorenzetti reiteró además que desde la Corte impulsan “una Justicia más cerca de la gente”, pero que no pueden “decirle a cada juez qué es lo que tiene que hacer”.

Por otro lado, el presidente de la Corte cuestionó la denominada Ley Antiterrorismo, al afirmar que “no es buena en materia legislativa, y mucho menos cuando se aplica a una protesta social”, y apuntó: “En toda sociedad hay conflictos, pero lo que hay que hacer es escucharlos, no reprimirlos, porque el Estado está para resolver conflictos”.

Si bien admitió, que “cuando uno tiene un caso importante, siempre hay presiones e intereses”, advirtió que los jueces “deben mantener la imparcialidad ante todo, eso garantiza mayor confiabilidad en la Justicia”.

“Uno tiene que conservar sus principios y mantenerlos, esté quien esté. Los jueces deben mantener la imparcialidad, deben decidir igual cualquiera sea el poder que tiene la persona juzgada”, dijo.

Por último, pidió prestar atención al proceso de designación de magistrados, “porque históricamente cada sector trata de designar a alguien afín a sus ideas”, y señaló que “en la selección de los jueces hay que darle mucha más participación a la sociedad, para que haya mayor control”.