De esta manera, el acumulado de este año se ubicó en US$ 2.337,64 millones, cifra aun 27% inferior a 2014, pese a que la última cosecha resultó 15% superior.
Así, los productores abandonaron la tendencia especulativa que mantuvieron desde el inicio de año, una semana antes de que se realice el cese de comercialización anunciado por tres entidades agrarias.
Previo a esto, los agrarios se "sentaron" literalmente sobre la cosecha y prácticamente paralizaron sus ventas en las últimas semanas, llevando a las liquidaciones por exportaciones de granos a los valores más bajos de la última década, y desde 2007 que no registraban un nivel acumulado inferior al actual.
De acuerdo con los valores actuales, si persisten con la especulación, los productores van a volver a perder dinero, como sucedió el año pasado.
El 9 de diciembre último la soja cotizó a US$ 385,50 la tonelada, y actualmente se ubica en US$ 360,82, con una pérdida de US$ 24,68 por cada mil kilos, es decir, 6,4% menos de valor en tres meses.
La cosecha de soja fue en la última campaña de 55,6 millones de toneladas, récord histórico, superando en 14,6% los 48,5 millones de 2013 y en 39% los 40 millones de 2012.