“Nosotros seguíamos una línea de trabajo a nivel nacional que tenía ciertas metas definidas, pero en la provincia el sistema sanitaria no me garantizaba que se pudiera seguir “, explicó en declaraciones al programa A quien corresponda.
En ese sentido señaló que “este tipo de programas a nivel nacional requieren de una estructura en la provincial que muchas veces no está dada. Esto necesita de un gerenciamiento en un sistema de salud para el fortalecimiento de los programas y requiere de una estructura muy importante. Pero el problema radicaba en que yo no veía que estas condiciones estuvieran dadas”.
“Soy muy honesta a nivel profesional y técnico por eso al ver que el plan ya había cumplido con una etapa y no se podría seguir de la misma forma prefería apartarme. Porque nosotros estamos midiendo continuamente, a través de indicadores, y la verdad es que más allá de que se hizo mucho, aún queda bastante trabajo por hacer. Aunque lamentablemente las condiciones no estén dadas para seguir avanzando”, detalló.
Asimismo añadió: “Acá estamos hablando de una construcción de objetivos sanitarios y nosotros veníamos trabajando con un componente muy sensible que requiere que todos estemos a la altura de las circunstancias. Pero el Plan Nacer ha estado teniendo vulnerabilidades y que requieren de una reforma estructural para abordar los nuevos tiempos que estamos atravesando”.
“Creo que los tiempos del funcionariado no es lo que se exigía desde el plan y esto se complica mucho la situación porque los tiempos materno infantiles requieren de tratamientos urgentes”, opinó.
En ese marco señaló: “Una embarazada necesita de cinco controles mínimos, pero esos tienen que ser captados en tiempo y forma, y para eso hay que hacer todo un correlato para ir a buscarla, prever que el médico esté para atenderla y ver que esos controles queden asentados. Es un esfuerzo muy grande que hay que hacer, pero hay una importante debilidad en el sistema sanitario provincial que a veces no permite cumplir con todo”.