“Terminada la elección, y habiendo triunfado sobretodo en la provincia una propuesta de cambio, que sin lugar a dudas propinó la derrota más grande del peronismo entrerriano, ésta tiene un solo mariscal que se llama Sergio Daniel Urribarri”, responsabilizó Rossi, y remarcó: “Aunque colaboraron muchos generales como José Cáceres, Blanca Osuna, entre otros, es el gobernador saliente quien debe dar un paso al costado por el bien de la provincia, para reconstruirla luego de 8 años de corrupción, despilfarro y ostentación que dejan un campo minado a un gobernador solo esperanzado en un fallo judicial que no será operativo de manera inmediata”.

En ese orden, el intendente saliente de Santa Elena fustigó: “En cuanto al PJ, es evidente que necesita una reconstrucción; pero Bordet tiene dos caminos, ser el conductor o permitirle al mariscal y generales de la derrota usar el PJ y el gobierno para aguantadero del urribarrismo, que intentará en 2017 resistir y seguir con los mauros, los Juampi Aguilera, La Cámpora, y los cajeros que en estos años han destrozado el IOSPER, con contratos truchos, coima y dilapidando millones”.

“El sueño entrerriano, como lo anticipé, es una pesadilla”, soltó Rossi, y añadió: “Urribarri nos mintió desde 2011 cuando instaló que era el vice de Cristina, pasando por la Jefatura de Gabinete, la candidatura a Presidente, la integración de la fórmula, el Ministerio del interior, para hoy terminar de diputado provincial, impedido de presidir la Cámara por su imposibilidad de suceder al gobernador electo”.

Asimismo, marcó: “Bordet va a necesitar nuevas refinanciaciones de deuda, no puede hacer el festival de letras de Urribarri, por lo que deberá pedir auxilio a nación, no sin antes plantear un plan de austeridad. Que debe necesariamente incluir una baja en la cantidad de ministerios, bajar la cantidad de funcionarios políticos y sobretodo, como dijo el filósofo peronista Luis Barrionuevo, probar dejar de robar”.

En última instancia, sugirió: “Los ministros deben ser hombres y mujeres de experiencia y además de un proyecto, mas no un aguantadero del urribarrismo”. Y abundó: “La Jefatura de Gabinete fue a nivel nacional un intento por atenuar el régimen presidencialista, fracasó porque lo elige y destituye el presidente, es un ministro más. En la provincia ese rol no tiene sentido, máxime cuando está pensado para un joven sin experiencia, que solo es `el hijo de´ y viene a ser comisario de Bordet, debilitando su figura con la mala imagen que poseen. Y en este momento el mismo Bordet debe coordinar acciones y mostrarse como un gobernador fuerte, que debe hacer los cambios que Entre Ríos necesita, tales como una nueva constitución con modificaciones en los organismos de control, el régimen electoral, eliminación de relación indefinida de legisladores, etc.”.