Presuntamente molesto porque no iba a ser titular ante el equipo de Sarandí, Silva se negó a subir al ómnibus que iba a transportar al plantel a la concentración y tanto martes como miércoles no se presentó a entrenar.
El club tomó la decisión de sancionarlo con 30 días de suspensión, en lo que el delantero no podrá ir a entrenar ni percibirá su sueldo, por lo que la situación del delantero en el club Granate parece no tener retorno, consigna DyN.
La rescisión del contrato parecía en las últimas horas la solución más rápida para destrabar el conflicto, pero según deslizó Martín Guastadisegno, representante de Silva, Lanús habría cambiado las condiciones para terminar con el vínculo por lo que aún no habría acuerdo. Silva tiene contrato firmado con Lanús hasta el próximo 30 de junio.