El primer cuarto se caracterizó por la paridad en el trámite y en el marcador. Arrancó mejor la visita, pero la reacción de los locales no tardó en llegar. En el segundo tramo del chico intercambiaron gol por gol y por eso no extraño que no se sacaran ventajas (igualdad en 20).
En la reanudación no cambió demasiado el panorama. Los dos no estaban bien en ofensiva y el tanteador no se movía demasiado. Sin embargo, en una ráfaga y con buenas defensas el dueño de casa logró una buena diferencia máxima de 11 puntos (40 a 29) que los visitantes achicaron a 10 en el cierre la etapa inicial.
Como en el inicio del cotejo todo era muy parejo en los primeros minutos del complemento. Lo distinto fue que el local -promediando el cuarto- mantenía la distancia de 10 unidades (47 a 37). Tres triples de Juan Espil acercaron a la visita y lo puso al acechó y a la espera de los 10 decisivos (56 a 50).
En ese lapso Sionista sufrió un pronunciado bache en ataque que permitió que Obras en poco más de dos minutos revierta la historia (58 a 56). El local volvió a ajustar en defensa y con un 10 a 0 volvió a ponerse en ganancia (66 a 58). Aunque restaba mucho, en base a buenas defensas, el dueño de casa cuidó lo obtenido y no dejó que la visita diera la arremetida final (75 a 62).
El final fue para el aplauso y el reconocimiento del público quien apoyo en forma masiva y sigue disfrutando de las alegrías que le da su equipo. Y eso que todavía queda lo mejor del certamen y seguramente Sionista será como siempre protagonista.
Prensa de Sionista