Luego del accidente que protagonizó el paranaense Mariano Werner en El Villicum, San Juan, el DTA Racing decidió reconstruir su auto para la cuarta fecha del Súper TC 2000. Por los daños en el Fiat Tipo, el equipo con sede en San Nicolás trabaja a contrarreloj para culminar las tareas de cara a la cita del 9 de junio en Rosario.
“Después del accidente en Villicum nos encontramos que el auto tenía dañado parte de la estructura y la carrocería casi en su totalidad. En base a eso se comenzó el lunes post carrera a desarmar el auto. Una vez llevado a la cuna se cortaron las partes que no servían más y se empezó la reconstrucción”, expresó en primer término Mauricio Turdó, Ingeniero del DTA Racing.
“Aparte de la estructura y la carrocería, tuvimos muchos elementos auxiliares que estaban rotos. Todo el frente del auto, ya sea trompa, piso, canalizador, radiador, intercooler, mangueras y caños, radiador de aceite, y demás; tuvimos que reconstruir parte de la estructura y casi la suspensión completa trasera. Se podría decir que, salvo el techo, tuvimos que reparar el auto completo”, explicó Turdó.
En diálogo con Carburando, el ingeniero manifestó los motivos que lo llevaron a reconstruir el auto y no comenzar de cero uno nuevo: “La primera evaluación fue ‘hacemos el auto nuevo’, pero después producto que la parte estructural central no había sufrido golpes, decidimos arrancar con esa base, ya que nos facilitaba el trabajo y nos iba a costar mucho tiempo. Privilegiamos eso para llegar bien a Rosario, preparar esa carrera porque no queremos subestimarla y queremos mejorar, es necesario para el equipo”.
Por último, Turdó comentó que “al auto le queda poco trabajo para estar finalizado, se termina de sellar para pasar a pintura y posterior armado” con miras a la competencia pautada para el 9 de junio en el autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario.